Bacinete morro de cerdo

La evolución final de los cascos de tipo bacinete incorporan a finales del siglo XIV el morro de cerdo o houndskull, una forma de visera que cubre toda la cara y da nombre al casco, ya que se asemeja a la cara de un perro (hound=sabueso). Este hocico de perro sobresaliente servía para proteger mejor la cara de los golpes y para conceder una mayor ventilación. Otro nombre extendido para este casco es cara o morro de cerdo. Hasta cerca de 1420 éste era el casco preferido de los nobles a través de Europa.

Esta reproducción se basa en modelos de factura milanesa que acaban con presencia en las guerras contra Al-Andalus. Está hecho a mano con placas de acero de 2 milímetros, remachadas y soldadas para asegurar la robustez y la mejor protección posible durante la reconstrucción de cualquier batalla. El casco tiene una visera con bisagras completamente removible, con un pasador asegurado con una cadena. Un forro acolchado de paño se fija al interior del casco.

Los remaches de latón exteriores sirven para la fijación de un alpartaz para el pecho y los hombros (ver productos relacionados). El visor es desmontable, lo que hace a este bacinete muy polivalente.

Disponible en tres tallas. Detalle de medidas aproximadas:

Peso del envío: 4.30 kg

En la imagen inferior, un capitel del claustro del Monasterio de Ripoll, 1401:

En la imagen siguiente, detalle del retablo del altar de San Esteban, obra de Jaime Serra en la iglesia de Rubio, en la comarca de Anoia, Cataluña, España.