Imagen de cabecera: Damnatio ad bestias. El criminal atado es llevado ante un leopardo que acaba con el condenado. El Djem Museum (Túnez). Siglo III d. C.

Se afirma que bajo el gobierno de Calígula (12-41 a.C.) se sacrificaron más de 160.000 animales. Tigres de Armenia, Hircania y la India; rinocerontes, antílopes, ñus, cabras, jirafas, avestruces, camellos, gacelas, hipopótamos y cocodrilos de África; elefantes africanos y asiáticos; desde Europa también se enviaron ciervos de la Galia, jabalíes de Germania, osos de Iberia, Dalmacia y Caledonia y toros de Tesalónica. La causa de su llegada a las arenas del mundo romano fue el afán de novedades del público. Aunque vayamos paso a paso.

Las luchas de gladiadores, empezaron como un rito funerario de origen etrusco adoptado por Roma, al menos desde el siglo III a.C. Estas celebraciones religiosas acabaron por no ser suficientes para saciar el voraz apetito de los cada vez más numerosos espectadores. Los ludi gladiatorii se hicieron rápidamente más populares, acabando por sobrepasar el ámbito estrictamente funerario para pasar a ser patrocinado, primero por las grandes familias romanas y después por el propio Estado que las organizaba y financiaba. Este cambio supuso un aumento en la competencia entre los grandes políticos, que buscaban aumentar su poder, ofreciendo los mejores números a las masas que, para ser satisfechas, necesitaron de un enorme esfuerzo de imaginación para aumentar la espectacularidad. Primero se produjo un crecimiento en la cantidad de parejas que luchaban en la arena. A partir del siglo II a. C. se integraron en estos espectáculos las ejecuciones de criminales, prisioneros y desertores. Y es en este contexto, en el que aparece por primera vez la venatio, la lucha de animales salvajes contra personas y la exhibición de esos animales exóticos en los desfiles o pompa.

Combate entre un venator y un tigre. Tusculum (Lazio). Siglo IV d.C.

Combate entre un venator y un tigre. Tusculum (Lazio). Siglo IV d.C.

Augusto, fue el gran organizador del Imperio Romano. De entre otros los muchos aspectos de la vida cotidiana que reguló, destacan sus normas para el desarrollo de estos espectáculos. La aparición de animales en luchas con personas (venationes), exhibiciones de animales exóticos o números con animales adiestrados que se celebraban desde las nueve de la mañana hasta el mediodía. Como no eran del gusto de muchos, sobre la hora de comer se llevaban a cabo las ejecuciones de personas por medio de animales o damnatio ad bestias. Finalmente llegada la tarde, tenía lugar el munus o lucha de gladiadores.

Los primeros animales en aparecer en las fuentes, solo para ser exhibidos fueros los elefantes que en 275 a.C. trajo M.C. Dentatus procedentes del derrotado ejército de Pirro en Beneventum. La primera caza de animales salvajes, concretamente panteras y leones, fue en el 186 a. C patrocinada por Marco Fulvio Nobilior. Ya a finales del siglo II a.C. las venationes de animales exóticos eran costumbre para el pueblo romano. Estos espectáculos desagradaban a muchos de entre las clases más cultivadas. Hubo varios intentos de prohibir la importación de animales desde África a Italia, pero en el 114 a. C. Cneo Aufidio, tribuno de la plebe, logró que el pueblo revocara estas medidas y se reanudó el comercio de animales

La cantidad de bestias sacrificadas en los juegos romanos es incuantificable pero María Engracia Muñoz-Santos, en su obra “Animales in Harena” nos da algunos datos interesantes que nos permiten hacernos una buena idea: “Julio Cesar(100-44 a.C.) celebró unos juegos en honor a su padre en los que se utilizaron 600 leonas, 400 felinos, 20 elefantes, un rinoceronte y una jirafa”...”Trajano(53-117 d. C) celebró la victoria sobre los dacios dando muerte a 11.000 animales en 123 días de celebración”.

Son números elevadísimos que nos llevan a hacernos la siguiente pregunta. ¿Cómo eran capturados y trasladados a la ciudad? (si quieres saber más sobre estos aspectos pincha aquí ), ¿Cómo eran almacenados y alimentados antes del espectáculo? Y por último ¿En qué consistían estos espectáculos y qué pasaba con los animales tras su muerte?

Mosaico pompeyano. León vence a un tigre.

Mosaico pompeyano. León vence a un tigre.

Almacenamiento y alimentación de los animales antes del espectáculo

Sabemos por diversas fuentes que los animales tras su llegada a Roma y a otras ciudades eran encerrados en un lugar conocido como vivarium.

Este tipo de recintos, con antecedentes conocidos en el mundo helenístico y persa, podían ser públicos o privados. El lugar para su ubicación debía ser elegido cuidadosamente, puesto que debía estar cercano a los circos, foros o anfiteatros en los que se realizaban los espectáculos, pero lo suficientemente lejos del núcleo urbano como para evitar las molestias y daños derivados del olor de los animales, los ruidos que generaban y sobre todo para prevenir que alguna de las fieras fugadas entraran en la ciudad próxima y provocara muertos y heridos entre sus habitantes. El Estado tenía sus propios vivaria el mejor conocido, es el que se situaba junto a la Puerta Praestina y la Vía Labicana (Procopio, Guerras góticas V, 23, 13) con muy buena conexión con el Coliseo. Por este autor también sabemos que se trataba de un gran espacio rectangular, llano y amurallado, ajardinado y con agua corriente llegada desde el Aqua Claudia que pasaba por un canal que atravesaba los diferentes habitáculos acondicionados para cada especie. No era el único, se sospecha de la existencia de otros en diferentes puntos de la ciudad. Desde el vivarium se les transportaba a unas instalaciones muy cercanas al Coliseo hoy perdidas bajo la Iglesia de San Juan en el Monte Celio y de ese lugar, muy posiblemente ya conectado directamente por un subterráneo, al Coliseo.

El cuidado y mantenimiento de estos animales generó una estructura administrativa que ha dejado algunos rastros en las fuentes. Por poner algunos ejemplos, podemos citar que había un Procurator ad elephantis que administraba todo lo relativo a los rebaños de elefantes del emperador en el siglo II d.C. Y que Arsacio, de origen persa pero antiguo militar romano era el cuidador de los leones del Emperador en el siglo IV d.C, etc.

Los animales dentro del vivarium eran alimentados de diferentes maneras. Por ejemplo, a los carnívoros se les alimentaba con los restos de las otras fieras ya muertas en espectáculos anteriores. A los cachorros se les amamantaba con leche de cabra o de oveja que también acababan sirviendo de comida a los animales adultos. Para todo lo relativo a los herbívoros existía un Preapositus herbarum.

Los animales en la arena y tras su muerte

El Coliseo estaba especialmente bien dotado de instalaciones apropiadas para el desarrollo de estos espectáculos. Contaba con numerosos pasillos y habitáculos, montacargas, etc que permitían alojar a los animales y soltarlos cuando y donde más conveniente fuera para el espectáculo.

Jugaban su papel en el circo a unas horas predeterminadas. Por la mañana tenían lugar las venationes o caza de animales por personas. Y a la hora de la comida la damnatio ad bestias en la que los criminales eran ejecutados por animales de diferentes maneras. Era usual que el condenado fuera atado a un poste, incluso a veces se le subía de esta manera a un carro que movían los operarios para que el animal, azuzado en muchas ocasiones por los otras personas acabaran con el reo. También acabaron por ser frecuentes las luchas entre dos animales de diferentes especies. Normalmente se les ataba con una cadena o una cuerda y se les azuzaba para que lucharan entre sí. Los emparejamientos eran de lo más variado: entre hipopótamos y rinocerontes, entre osos y leones, elefantes y búfalos, leones contra tigres, osos contra toros, etc. Tras la muerte de uno de los contendientes, los venatores mataban al otro.

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Mosaico de los Gladiadores de la Villa de Dar Buc Armmera (Trípolitania, Libia). Lucha de un oso y un toro atados el uno al otro.

Hay algunas curiosidades sobre cómo fueron apareciendo las diferentes especies en la arena y las calles de Roma. Los tigres se usaron por primera vez en la inauguración del Teatro Marcelo. La primera jirafa fue exhibida por Cesar en los Juegos Triunfales del 46 a.C siendo utilizadas en la Pompa o desfile triunfal, el hipopótamo fue mostrado por primera vez por C. Marco Sauro en el 59 a. C. junto a cocodrilos en un estanque artificial. Los avestruces estuvieron presentes casi desde el principio, y los primeros 40 osos fueron presentados en el 169 a.C.

Estas matanzas de animales exóticos a gran escala supusieron el casi total exterminio de algunas especies en determinadas zonas. Por ejemplo, en el siglo IV d. C ya no quedaban leones en Mesopotamia, tigres en Hircania o elefantes en África del Norte.

Una vez muertos los animales eran despedazados y utilizados para alimentar a las fieras que esperaban su turno en el vivarium para aparecer en la arena. También su carne era directamente repartida entre los asistentes.

Artículo basado en:

Animales in Harena. - María Engracia Muñoz-Santos. Editorial Confluencias, 2016.

 

Otras fuentes:

  • La vida cotidiana en el apogeo del Imperio; J. Carcopino. Temas de Hoy, 2001.
  • Breve historia de los gladiadores. Daniel P. Manix. Nowtilus, 2009
  • Venationes y juegos de toros en la Antigüedad.- Blázquez, J.M.

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