Tras la muerte de Alfonso I, el reino de Asturias inició una rápida expansión territorial, en parte propiciada por la ausencia de ataques desde Al-Ándalus envuelta en ese momento en una crisis política interna, y la llegada de migraciones desde el sur. Sin embargo, pese a esta paz, como veremos, el reino asturiano también vivió una serie de crisis internas causadas por las luchas dinásticas y los primeros separatismos regionales en Vasconia y Galicia.

FRUELA I (757-768)

Muerto Alfonso I, le sucede su hijo Fruela, nacido en Cangas de Onís hacia el 722, de quien nos dicen las crónicas asturianas que fue de ánimo tan belicoso como su padre.

Aprovechando este periodo de cambios sucesorios en la monarquía astur, ʿAbd al-Rahmān I envió al Norte (757 o 758) una fuerte expedición militar encabezada por su hijo, el príncipe ʿUmar y el gobernador de Córdoba, Yūsuf. Sabedor de esta amenaza, Fruela I mandó un ejército que derrotó en Pontuvio[1] (Galicia) a las tropas omeyas y capturó al príncipe ʿUmar, el cual sería posteriormente ejecutado.

Por esta época, se inician además dos problemas que serán habituales en el reino de Asturias: Por un lado, las luchas dinásticas entre los mismos miembros de las familias aristocráticas y de la realeza, y por otra, la aparición de separatismos regionales periféricos, principalmente en Vasconia y Galicia, causados por un sentido identitario étnico y lingüístico, por una nobleza local contraria al poder central asturiano y por la necesidad de sobrevivir ante la constante amenaza musulmana que asolaba estos territorios.

Árbol genealógico de los primeros reyes de Asturias. Créditos Fuente[2]

También durante su reinado Fruela I tuvo que hacer frente a dos de estas crisis separatistas mediante campañas militares: Una, contra los vascones de la zona de Álava, que solucionó casándose con una cautiva noble llamada Munia[3], y otra, en el 766, en Galicia, causada por los nobles locales, que devastó aquellas regiones y acabó sometida de nuevo a la autoridad asturiana.

POLÍTICAS DE REFORMAS Y APOYO INSTITUCIONAL A LA RELIGIÓN

Por otra parte, Fruela I también apoyó y promovió la fundación de monasterios y cenobios de la Orden de San Benito no sólo en la región de la actual Asturias sino también en las zonas periféricas de su reino. Por ejemplo, en la zona de La Rioja alavesa, en uno de las márgenes del río Tirón, se fundó en el 759 el cenobio femenino de San Miguel de Pedroso con ‘sorores’ (monjas) de posible origen vascón. También, en Galicia, promovió la protección y el apoyo al Monasterio de San Julián de Samos y en el 761, estableció en un erial de lo que hoy es Oviedo un pacto mediante presura y donación de tierras que serían la base fundacional del monasterio de San Vicente.   Veinte años después, este monasterio será el germen de la urbe ovetense, a la que dotará también de obispado propio y donde construirá una iglesia, la del Salvador y los Doce Apóstoles.

Fruela I de Asturias en un cuadro historicista del siglo XIX del pintor Bernardino Ordoñez, hoy en el Museo del Prado. (Fuente: Wikipedia/CC)

Como legislador, Fruela I reformó asimismo las costumbres del estamento sacerdotal prohibiendo el casamiento a los clérigos y obligando al celibato a los ya casados bajo pena de azotes. Esto le granjeó enemigos dentro de este estamento religioso.

En el año 766 o 767, las tropas andalusíes encabezadas por Badr, liberto de ʿAbd al-Rahmān I, tomaron zonas de Álava obligando a los asturianos a replegarse y a desistir de repoblar la zona. A pesar de este repliegue, el cronista musulmán Ibn al-Athīr comenta que Fruela I conquistó temporalmente ciudades fronterizas como Lugo, Oporto (Portucale en la denominación astur), Salamanca, Zamora, Ávila, Segovia y Castilla[4].

AÑOS FINALES Y ASESINATO

Por último, tal como comentábamos antes, también en esta época tenemos las primeras conjuras e intrigas palatinas causadas por miembros díscolos de la nobleza y de la familia real.

Una de estas voces críticas y contrarias a la gestión real fue la del propio hermano del rey, Vimara (o Vimarano, según otras fuentes), quien gozaba de un gran apoyo entre la nobleza asturiana.   Viendo en él una posible amenaza, el rey Fruela I le asesinó con sus propias manos tras acusarle de ser cabecilla de una conjura para despojarle del trono.

Tras el asesinato de Vimara, el rey tomó bajo su tutela y protección a su sobrino (e hijo de Vimara) Bermudo[5], a quién crió como a un hijo.

Sin embargo, los nobles partidarios de Vimara, encabezados por Aurelio, primo hermano de Fruela, no perdonaron el fratricidio cometido por el rey y en el transcurso de una revuelta lo asesinaron en la sede regia de Cangas de Onís en el año 768.

Su cuerpo fue sepultado en la Iglesia de San Salvador de Oviedo fundada por él mismo años atrás.

AURELIO (768-774)

Aurelio era hijo de un hermano de Alfonso I, llamado también Fruela, que había participado activamente con Alfonso I en sus campañas militares al sur de la cordillera Cantábrica.

Tras la muerte de Fruela I, Aurelio fue elegido como sucesor al trono por los nobles asturianos, siguiendo el protocolo hispanovisigodo de nombramiento de nuevos reyes. Se cree que Aurelio fue coronado en la Iglesia de San Martín en el valle de Sama de Langreo[6].

Durante el reinado de Aurelio y en el de los siguientes reyes asturianos, Asturias no sufrió invasión alguna por parte de las tropas emirales durante al menos unos 20 años, causa que hay que atribuir a la grave crisis interna que vivía Al-Ándalus con un ʿAbd al-Rahmān I empeñado en sofocar constantes revueltas étnicas y tribales e incapaz de movilizar tropas desde Al-Andalus para hacer la ŷihād contra los cristianos del Norte.

LA REBELIÓN DE LOS SIRVIENTES

Esta aparente paz con Al-Ándalus no impidió, sin embargo, que el rey Aurelio tuviera que afrontar un grave problema social en su propio reino como fue la rebelión de la población servil. Estos sirvientes se nutrían no sólo de población local norteña, sino también de nuevos pobladores refugiados provenientes del centro y sur peninsular y quizás, ex musulmanes capturados como cautivos y que estarían asentados en zonas como Galicia o en los límites del Reino de Asturias.

Nicho con la supuesta tumba del Rey Aurelio en la iglesia de San Martín. (Fuente foto: Diario La Nueva España[7])

La revuelta fue reprimida con dureza por el rey asturiano y debió ser lo suficientemente notable como para ser reseñada en todas las crónicas asturianas. Además, justificaría ya desde época temprana la existencia en los dominios asturianos de sirvientes sometidos según unas pautas de servidumbre y regímenes de propiedad de la tierra heredados de época romano-visigoda.

MUERTE Y LEGADO

En el año 774, tras siete años de reinado, Aurelio fallecía, siendo enterrado en la Iglesia de San Martín del rey Aurelio en la que todavía se conserva una lápida con su supuesto enterramiento.

La población asturiana de San Martín del Rey Aurelio lleva hoy en día este topónimo con su nombre en su honor. También, desde 2005 se celebra en esta localidad el ‘Alcuentro con el rei Aurelio’, una feria y mercado medieval.

Cartel del 'Alcuentru con el rei Aurelio' de la VIII Edición de la feria medieval celebrada en 2013 en San Martin del Rey Aurelio. Fuente: Asturias con niños[8]

SILO (774-783)

Tras la muerte de Aurelio, le sucedióSilo por estar casado con Adosinda, hermana de Fruela I e hija también de Alfonso I. Sin embargo, Silo a diferencia de los monarcas anteriores no estaba emparentado con ninguna familia de la rama de Pelayo o Pedro de Cantabria.

También, por otro lado, sobre los orígenes de Silo, la Crónica Albendense nos proporciona un dato que ha sido objeto de discusión por parte de los historiadores y es la frase de que él reinó ‘por causa de su madre’. Esta frase se ha puesto en relación con la posibilidad de que la madre de Silo hubiese sido una esclava musulmana y que la prolongada tregua que tuvo el Reino de Asturias con Al-Ándalus fuera a resultas de este hecho, lo cual habría ayudado también a que tuviese los apoyos necesarios para subir al trono.[9] Sin embargo, nada de esto se afirma en otras fuentes árabes o cristianas.

Estatua moderna del rey Silo I de Asturias en Pravia. ( Fuente foto: Wikipedia/CC)

ENTRE REBELIONES Y REPOBLACIONES

Una de las primeras acciones de su reinado fue la de sofocar la rebelión de los señores gallegos contra su autoridad, a los que derrotó ampliamente en la batalla del Monte Cupeiro[10]. Esta victoria supuso, además, el sometimiento definitivo de Galicia a la monarquía asturiana.

Como hiciera Fruela I con los territorios sometidos, Silo donó en el 775 algunas propiedades a religiosos para que repoblasen Trabada, una zona situada entre los ríos Eo y Masma. Este documento de donación es el conocido como Diploma de Silo y es el más antiguo del reino astur llegado hasta nuestros días.

PRAVIA, UNA NUEVA CAPITAL PARA EL REINO

Quizás para prevenir futuras rebeliones y controlar mejor los nuevos dominios gallegos, Silo decide trasladar la capital del reino desde Cangas de Onís a Pravia, un antiguo asentamiento romano en el Occidente asturiano, cerca de la frontera con Galicia y comunicado por una vía romana.

Este traslado a Pravia además incentivó la construcción de iglesias como la de San Juan de Santianes[11], levantada en el 780, y la creación de un palatium o palacio real con una incipiente configuración por cargos (‘officium palatinum’) organizado a la manera hispanovisigoda y que presidirá el príncipe Alfonso (futuro Alfonso II). Este nuevo organigrama nos demuestra asimismo la aparición de un incipiente visigotismo cuya influencia dará paso también un renacimiento cultural en la corte de Pravia.

Iglesia de San Juan de Santianes de Pravia, construida en el 780 por orden de Silo. En ella se halla el sepulcro de este rey y su mujer Adosinda. Fuente foto: Wikipedia /CC

MUERTE Y SEPULTURA

Años después, en el 783, murió Silo sin descendencia por lo que la corte con la reina Adosinda a la cabeza decidió que el sucesor debería ser el príncipe Alfonso, pero finalmente el trono fue a parar a un hijo bastardo de Alfonso I, Mauregato, quien ocupó el poder posiblemente apoyado por los partidarios de Aurelio, quienes no querían ver a un descendiente del fratricida Fruela en el poder.

Los restos mortales del rey fueron llevados a la iglesia de Santianes de Pravia, por él fundada, y aún siguen hoy bajo una lápida de la nave central donde reposan junto a los de su esposa Adosinda.

BIBLIOGRAFIA

FERNÁNDEZ CONDE, Francisco Javier (2002). “Cristianización y simbología del poder en la época de la monarquía asturiana” en La época de la Monarquía Asturiana: actas del simposio celebrado en Covadonga (8-10 octubre de 2001). Real Instituto de Estudios Asturianos. pp. 263-294.

GARCIA DE CASTRO VALDÉS, César (2022). El Reino de Asturias y Europa. Editorial Impronta. Madrid

GARCIA LEAL, Alfonso (2007). El Diploma del Rey Silo. Editorial de la Fundación Pedro Barrié de la Maza.

SANCHEZ ALBORNOZ, Claudio (1985). Orígenes de la nación española. El reino de Asturias. Editorial Sarpe (Biblioteca de la Historia). IV. Madrid.

SOLANO FERNANDEZ – SORDO, Álvaro (2018). Las reinas de la Monarquía Asturiana y su época (718-925). Madrid: Marcial Pons. Ediciones de Historia

SOLANO FERNANDEZ – SORDO, Álvaro (2021). “Los primeros focos de resistencia. El reino de Asturias y sus expediciones militares” en: Ejércitos medievales hispánicos (II): Conquista y resistencia (711-929). Desperta Ferro Especiales, 27. Ediciones Desperta Ferro.

[1] Identificado como Pontedeume por algunos autores o Puentes de García Rodríguez por otros.

[2] Créditos fuente: Fruela I rey de Asturias

[3] Esta noble vascona era hija de una noble cántabra y de Lope, conde de Álava. Fruela I a la que el rey asturiano hizo prisionera durante una de sus incursiones a La Bureba (759). Fruela I al casarse con ella, vinculó los territorios vascones y sus habitantes al de Asturias. Años después, en el 768, cuando Fruela muere asesinado, temiendo por su vida Munia se refugia con sus hijos en el Monasterio de San Julián de Samos. Se dice que falleció hacia el 780 y está enterrada en el Panteón de Reyes de la catedral de Oviedo.

[4] Citado en: Inicio del Emirato Omeya. Asturias a la defensiva (757-791) - Historia del Condado de Castilla

[5] No hay que confundirlo con el futuro Bermudo I.

[6] En el siglo XIX se descubrieron unas inscripciones que aludían a este hecho, así como de ser este lugar la sede del enterramiento del rey Aurelio.

[7] Créditos y enlace fuente: Aurelio, seis años pacíficos

[8] Enlace a la fuente: Asturias con niños : Encuentro Medieval Rey Aurelio en El Entrego

[9] SOLANO FERNANDEZ – SORDO, Álvaro (2018). Las reinas de la Monarquía Asturiana y su época (718-925). Madrid: Marcial Pons. Ediciones de Historia. pp. 197-206.

[10] Se ha identificado este lugar con Castroverde, cerca de la ciudad de Lugo y de la vía romana que comunicaba Asturias y Galicia. 

[11] Santianes en realidad tendría su origen en el topónimo latino Sanctus Johannes que habría dado paso a una supuesta forma romance como *Sant Iannes. De Iannes deriva también el apellido Yañez.

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