Gran yelmo II

Este tipo de grandes yelmos fue utilizado en toda Europa a partir del siglo XIII. La adopción de este tipo de yelmos por parte de los ejércitos cristianos fue relativamente temprana pues ofrecían una buena protección para la cabeza pese a la falta de visibilidad y una dificultosa respiración. Son un precedente de las celadas, en las que evolucionarán hacia la baja Edad Media.

Se trata de un yelmo cerrado y sin visera utilizado por los caballeros y la infantería pesada en la mayoría de los ejércitos europeos. Debajo solía llevarse otro pequeño bacinete o casco secreto, ya que el Gran Yelmo era tan pesado, que el combatiente no podía llevarlo durante muchas horas.

La reproducción que ofrecemos aquí está fabricada en acero de alto carbono de 1,6 mm (calibre 16) y presenta una cruz de latón en la parte delantera. Las piezas que componen el casco están todas conectadas por remaches de acero. Las ranuras para los ojos tienen aproximadamente 15 cm de largo, 1,3 cm de ancho y los numerosos orificios en la mitad inferior del casco garantizan una ventilación adecuada.

El interior está pintado con negro antióxido y va equipado con un forro de cuero ajustable, sujeto con remaches. La correa de barboquejo es de cuero marrón de 2 mm de grosor y se cierra con una hebilla de latón envejecido.

Detalles:
- Material: acero de 1,6 mm, herraje de latón, incrustación de cuero, correa de barboquejo de cuero
- Adecuado para una circunferencia de cabeza de hasta aprox. 74 cm
- Distancia larga (de atrás hacia adelante): aprox. 26 cm
- Distancia corta (de oreja a oreja): aprox. 21 cm
- Altura: aprox. 32 cm
- Peso: aprox. 3,8 kg

En la imagen inferior, una iluminación de Las Cantigas de Santa María (finales s. XIII), donde se aprecian diferentes yelmos semejantes.