Llegados a la Península Ibérica en plena decadencia del Imperio Romano, durante casi dos siglos, los suevos compartieron espacio geográfico en el noroeste hispano con los visigodos, romanos y algunos pueblos autóctonos del Norte. En este artículo continuamos contando la historia de los suevos en Hispania desde finales del siglo V hasta el final de su reino en el 585.
INTRODUCCIÓN
Tras la llegada de los suevos a Hispania, éstos se establecieron en el noroeste peninsular fundando el reino de Gallaecia. Se sucedieron en el trono tres monarcas: Hermerico, Requila y Requiario, que fueron alternando guerras y treguas contra pueblos norteños, los vándalos y los alanos y a veces contra Roma para después ser su aliada.
En el 456, Requiario es vencido y ejecutado por Teodorico II que manda ocupar con tropas visigodas el reino suevo poniendo para gobernarlo a su general Agiulfo.
EL PERIODO DE LA ANARQUÍA (456-469)
Radicado como nuevo gobernante en Emérita Augusta, según nos cuenta el obispo Idacio, Agiulfo contactó con Maldrás que controlaba la zona de Braga y con Frantán que regentaba la zona de la Lucense (Lugo).
Traicionando a Teodorico II, Agiulfo se autoproclamó rey de los suevos, pero cometió muchos desmanes hasta que finalmente fue derrotado, depuesto y ejecutado en Oporto en 457 por tropas visigodas[1].
Esta muerte creó un vacío de poder y fue el germen de una guerra civil que enfrentó a los ya citados Maldrás y Frantán entre sí.
Maldrás reinó solo unos meses más al igual que su enemigo Frantán, quien parece que falleció ese mismo año 457 (o 458).
A partir de aquí comienza un periodo de una gran inestabilidad política (460-464) donde se fueron sucediendo una serie de reyes suevos, que lucharon entre sí teniendo a Roma a veces como aliada y otras como enemiga: Requimundo (459-463 y sucesor de Frantán), Frumario[2] (m. en 463 y sucesor de Maldrás) y Remismundo (¿-469), hijo de Maldrás y primo de Frumario).
Según Isidoro de Sevilla, Remismundo se acercó a los visigodos de Teodorico II y se convirtió junto con parte de su pueblo al arrianismo. Durante su reinado, realizó saqueos y razzias contra los cántabros y galaicos. Bajo su reinado murió el obispo y cronista Idacio.
EL PERIODO OSCURO DEL REINO SUEVO
Tras la muerte de Remismundo, comienza lo que se ha llamado el “periodo oscuro suevo”.
Se conoce en este periodo los nombres de los reyes Veremundo y Teodemundo[3]. Otras crónicas menos fidedignas nos mencionan varios reyes bajo los nombres de Hermenerico II, Riciliano y Requiario II[4]
Según algunos historiadores en este periodo se produce una mayor asimilación social, religiosa y administrativa entre hispanorromanos y suevos, así como la instalación en las costas de Lugo de refugiados celtas procedentes de las Islas Británicas.
EL REINO SUEVO CATÓLICO EN EL SIGLO VI (550-585)
No es hasta la segunda mitad del siglo VI, cuando tenemos documentación histórica fidedigna con algunos nombres de reyes y aristócratas suevos.
El primero de estos monarcas documentados en el siglo VI es Carriarico (550-559) quien fue rey del reino suevo de Braga. Según la Crónica Francorum de San Gregorio de Tours (escrita hacia el 570), el hijo del rey sufría de lepra. Carriarico, que era arriano, hizo una promesa de convertirse a la fe católica si su hijo se curaba. El joven príncipe finalmente se curó y el monarca acabó convirtiéndose junto a su pueblo al catolicismo gracias a la intercesión y la predicación de Martin de Braga.
Estatua del obispo San Martin de Braga en Coimbra, promotor de la conversión de los suevos al catolicismo (Fuente: Wikipedia /PA
Fue sucedido en el trono por Ariamiro (559-561) bajo cuyo reinado se celebró el Primer Concilio de Braga que reorganizó la Iglesia Católica en Hispania, condenó definitivamente la herejía de Prisciliano (aún vigente en esta época) y supuso el acercamiento y la unidad religiosa entre los suevos e hispanorromanos de la Gallaecia.
A su muerte, fue sucedido por el rey Teodomiro (559-570)[5] quien continuó consolidando la fe católica en su reino persiguiendo a los priscilianistas y arrianos. Organizó el territorio en 13 parroquias frente a las dos de Braga y Lugo y consolidó el estamento eclesiástico en Gallaecia. También, desarrolló las vías de comunicaciones dentro de su reino construyendo fortalezas como la que recientemente ha localizado la arqueología en La Coruña[6]
Al final de su reinado, el rey visigodo Leovigildo invadió sus territorios.
Tras Teodomiro, su hijo Mirón (570-583), prosigue la política de apoyo a la difusión del catolicismo convocando el Segundo Concilio de Braga (572).
Celebración de un concilio según el Códice Albeldense (s.X). Aunque los personajes visten ropajes mozárabes, da una idea de la celebración de este tipo de eventos. Fuente: Valnarilla.com[7]
Entre los años 572 y 574, Mirón inició una serie de campañas militares contra astures y cántabros lo que provocó la reacción del rey visigodo Leovigildo, el cual le declaró la guerra atacando y destruyendo las poblaciones suevas del Valle del Duero expulsándolas al norte de ese río. Allí, Leovigildo fundó Villa Gothorum (actual Toro, en Zamora) y continuó su campaña por su cuenta contra los cántabros derrotándolos. Posteriormente, el monarca visigodo prosiguió su avance hacia Gallaecia conquistando Orense y atacando y sitiando Braga y Oporto.
Ante estas derrotas, Mirón se vio obligado a pedir la paz a Leovigildo. Sin embargo, poco duró esta paz ya que Hermenegildo, hijo católico de Leovigildo se rebeló contra su padre Leovigildo (que era arriano), ocasión que aprovechó Mirón para apoyarle militarmente. En el año 582, durante una campaña de Leovigildo en Mérida y posteriormente, en Sevilla (583) en una nueva campaña que hizo el rey visigodo los partidarios católicos de Hermenegildo, Mirón encontró la muerte en combate no se sabe si combatiendo a favor de Leovigildo o de su hijo rebelde. Dejó una viuda, Siseguntia y fue sucedido por su hijo Eborico (583-584).
Retrato imaginario e historicista del rey visigodo Leovigildo (m. en 586) pintado por Juan de Barroeta en el siglo XIX. Se encuentra actualmente en el Museo del Prado, en Madrid (Fuente: Wikipedia /CC)
EL FINAL DEL REINO SUEVO: LOS REINADOS DE AUDECA Y MALARICO
Eborico tuvo que pedir la paz y someterse a la autoridad visigoda. Esto no gustó a la aristocracia quien depuso al rey suevo tras un brevísimo reinado y proclamó a un nuevo monarca, Audeca (584-585), quien se casó con la reina Siseguntia, viuda de Mirón, para legitimar su continuidad dinástica. Esto no gustó a Leovigildo quien de nuevo invadió la Gallaecia obligando a Audeca a abdicar y a recluirse como presbítero en un monasterio de Béjar según Juan de Biclaro.
Tras ser depuesto Audeca surgió hacia el año 585 (o 586) otro aristócrata llamado Malarico, que decía ser miembro de la familia del rey Mirón, se sublevó contra los visigodos en Gallaecia. Tras meses de levantamientos, las tropas de Leovigildo le derrotaron poniendo así punto final de manera oficial al reino suevo, el cual desde entonces fue una provincia más de la Hispania visigoda, regentada por un dux, aunque conservando en gran parte las leyes y costumbres suevas.
BIBLIOGRAFIA
ARCE, Javier (2013). Bárbaros y romanos en Hispania: (400-507 A.D.). Marcial Pons Historia.
BARREIRA, David (2021). “Identificado un castillo del gran rey suevo Teodomiro en A Coruña: en riesgo por un parque eólico” en EL ESPAÑOL, 28 de Julio de 2021. Disponible en el enlace: Identificado un castillo del gran rey suevo Teodomiro en A Coruña: en riesgo por un proyecto eólico (elespanol.com) [Consultado el 2/3/2024]
ARIAS, Jorge C. (2007) Identity and Interactions: The Suevi and the Hispano-Romans University of Virginia, Spring. Disponible en: "Identity and Interactions: The Suevi and the Hispano-Romans." [Consultado el 2/3/2024]
DE DIEGO NUÑEZ, Miguel Ángel, y BEJAR TRANCÓN, María Belén “Reseña histórica del Reino Suevo.” Anuario del Instituto de Estudios Zamoranos Florián de Ocampo 9 (1992): 597-615.
DIAZ MARTINEZ, Pablo (2011). El reino suevo (411-585). Ediciones Akal, Madrid.
GOFFART, Walter (2010). “The Technique of Barbarian Settlement in the Fifth Century”. Journal of Late Antiquity. Johns Hopkins University Press. Volume 3, Number 1, Spring 2010, pp. 65-98
GONZALEZ SALINERO, Raúl (2017): Introducción a la Hispania visigoda, UNED, Madrid.
López Quiroga, J., & MARTÍNEZ TEJERA, A. M. (2018). In tempore Sueborum. El tiempo de los suevos en la Gallaecia (411–585). El primer reino medieval de Occidente.
THOMPSON, E. A. (1980). "The Conversion of the Spanish Suevi to Catholicism." Visigothic Spain: New Approaches. ed. Edward James. Oxford: Oxford University Press, 1980
[1] O bien, según otras fuentes, por suevos afines a Maldrás, coaligados con soldados visigodos.
[2] Frumario encarnó una postura claramente antirromana y antivisigoda en su reinado. A su muerte, el reino suevo dividido se unificó en Remismundo.
[3] DIAZ MARTINEZ, Pablo (2011). El reino suevo (411-585). Ediciones Akal, Madrid, p. 293
[4] DIAZ MARTINEZ, Pablo (2011). El reino suevo (411-585). Op.cit. pp. 105-106
[5] Hay algunos autores que siguiendo al cronista Juan de Biclaro creen que fue este rey y no Carriarico el protagonista de la conversión al catolicismo tras la curación del príncipe enfermo de lepra. Sin embargo, Gregorio de Tours afirma como ya se ha visto que es al revés. Cfr. THOMPSON, E. A. (1980). "The Conversion of the Spanish Suevi to Catholicism." Visigothic Spain: New Approaches. ed. Edward James. Oxford: Oxford University Press, 1980
[6] BARREIRA, David (2021). “Identificado un castillo del gran rey suevo Teodomiro en A Coruña: en riesgo por un parque eólico” en EL ESPAÑOL, 28 de Julio de 2021. Disponible en el enlace: Identificado un castillo del gran rey suevo Teodomiro en A Coruña: en riesgo por un proyecto eólico (elespanol.com) [Consultado el 2/3/2024]
[7] CÓDICE ALBELDENSE O VIGILANO, Ms. RIOJANOS SIGLO X - Biblioteca Gonzalo de Berceo (vallenajerilla.com)
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