Con este artículo completamos el especial dedicado a los modos de iluminación en Al-Ándalus y la España mudéjar, hablando de los sistemas de alumbrado estáticos  existentes por entonces, como las lámparas de bronce o de vidrio.

1) INTRODUCCIÓN

No podemos entender el concepto de la luz en el mundo islámico sin considerar la gran carga simbólica que trae detrás[1].   

El mismo Corán dedica a la luz (Nῡr, en árabe) toda una azora destacando entre sus versículos este donde se menciona uno de los sistemas de iluminación que trataremos a continuación, la lámpara de vidrio:

Dios es la Luz de los cielos y la Tierra. Su luz es como [la que surge de] una hornacina en la cual hay una lámpara dentro de un recipiente de vidrio tan brillante como un astro resplandeciente. La lámpara se enciende con el aceite de un árbol bendito de olivo [procedente] de una zona central entre Oriente y Occidente, cuyo aceite por poca alumbra sin haber sido tocado por el fuego: Es luz sobre luz. Dios guía hacia Su luz a quien Él quiere, y expone ejemplos para que los hombres recapaciten; y Él es Omnisciente.”[2]

Este versículo (o aleya) ha tenido una gran repercusión en el pensamiento islámico a niveles muy profundos: en lo filosófico, religioso, místico y artístico tal como afirma la historiadora del arte e investigadora Sabiha al-Khemir[3].  Y en el caso que nos interesa, influirá en elementos como las artes decorativas, la arquitectura y a la hora de disponer los espacios y los sistemas de iluminación, natural y artificial en los edificios islámicos, sobre todo, en las mezquitas, madrasas y santuarios religiosos.

2) SISTEMAS DE ILUMINACIÓN ESTÁTICA

En Al-Ándalus existieron principalmente dos tipos de sistemas de iluminación estática:

-  Lámparas de metal y cristal: De platillo, tipo ‘campana’ o recipientes grandes de cristal.

-   Candelabros de techo (policandelas), alumbrados por velas o vasos de aceite de cerámica o vidrio.

En el caso de los candelabros y las lámparas, ambos modelos estaban ya presentes de alguna manera en Al-Ándalus décadas después de la invasión musulmana de la Península Ibérica y es posible que algunas tipologías derivasen de modelos hispánicos tardorromanos y visigodos.

Por el tipo de materiales, se trata de sistemas de alumbrado presentes sólo en un ámbito oficial o público o bien, en el ámbito privado, sólo entre las clases pudientes que podían permitirse encargar la fabricación de estas costosas piezas de iluminación decorativas hechas en metal y cristal así como su combustible y mantenimiento.[4]

Para mantener estas mechas encendidas y controlar su duración y apagado, solía haber personas -contratadas o esclavas- expresamente dedicadas a estas tareas.

En el presente artículo sólo estudiaremos las lámparas dado que ya hablamos sobre los candelabros de techo en  el artículo anterior[5].

2.1) TIPOLOGÍAS DE LÁMPARAS

Siguiendo la clasificación de Antonio Fernández-Puertas,  estas serían las tipologías de lámpara más frecuentes en Al-Ándalus.

2.1.a) LÁMPARAS DE METAL Y CRISTAL

Según las crónicas musulmanas, sabemos de la existencia en las mezquitas de candelabros con cirios y velones y en especial, de lámparas de diferentes tamaños, formas y materiales sobre las que se disponían vasos de cristal soplado con aceite y agua o de cerámica.   Serían lámparas con un cuerpo central y dividida en brazos, equivalentes a las ‘lámparas de araña’ actuales.

Las más grandes estaban colocadas en la nave principal.

En el entorno del mihrab, se colocaba la lámpara de araña de mayor colgada de la cúpula de la maqsra[6]. Se buscaba con ello iluminar el mihrāb y hacer realidad la descripción de la lámpara mística que aparece en la aleya ya citada de la azora “La Luz” (An-Nῡr).

Especial importancia tenía la iluminación durante las fiestas del nacimiento del Profeta Mahoma (Mawlid) y, sobre todo, durante el Ramadán, mes en el que aumentaban los gastos referidos a este tema, dada la relevancia que adquiría en la comunidad el rol de la mezquita, no sólo por el día sino también durante la noche.

Se trata de un sistema de iluminación que consistía en lámparas hechas en metal con varios pisos o soportes que sujetaban vasitos de cristal y que se colgaban del techo bien con cadenas o con un gancho presente en la pieza.  En ese gancho se insertaba una cuerda unida a un sistema de poleas que permitía a los operarios o sirvientes bajarlas al suelo para limpiar la pieza, rellenar  los vasitos de combustible o cambiar de mecha a las luminarias.

Estas piezas, aunque nos han llegado hasta hoy en un color negruzco, solían inicialmente estar hechas en latón o bronce dorado cuyos reflejos contribuían además a expandir la iluminación creada por velas y lamparillas de cristal.

En otros casos, las lámparas carecían de estructura de metal y se hacían sólo en vidrio, uniéndose al techo con una cadeneta, caso de las llamadas ‘lámparas de mezquita o de Damasco

Entre ellas, tenemos los siguientes subtipos:

a) De platillo

Son los modelos más antiguos de lámpara y estarían presentes en Al-Ándalus según el arabista Antonio Fernández - Puertas[7] ya desde el periodo emiral-califal.

Estilísticamente, estas lámparas derivarían de modelos de origen oriental con precedentes en ámbitos culturales tardorromanos, coptos y bizantinos en las llamadas polycandilia o “coronas de luz”.

Desde Oriente pasaron a tierras hispánicas, posiblemente con los bizantinos, al mundo visigodo y mozárabe.

Se las llaman lámparas “de platillo” porque tenían un soporte circular formado por cruces radiales que formaban una especie de rosetones de metal calado.

En unos huecos especialmente diseñados, se insertaban unos vasitos  hechos en vidrio soplado con forma cónica o rematados en punta  que se quedaban estables sobre los agujeros (u ojos) de la estructura. 

Estos vasitos se rellenaban con una parte de agua y otra de aceite, sobre la que flotaba la mariposa con la mecha empapada de combustible.  Al encender estas mechas, gracias al efecto del cristal, se conseguía no solo una gran iluminación, sino que se creaba un ambiente especial de luces y sombras sobre las que se proyectaban en paredes y suelos las formas caladas del platillo.

En España, tenemos varios ejemplos de estas lámparas de platillo en las llamadas “lámparas de Medina Elvira[8], halladas en Atarfe (Granada) y datadas a principios del siglo XI[9], pudiendo ser de factura tardo-califal o taifa.  En total se han hallado hasta siete platillos con distintos diseños calados. 

Estos platillos eran sujetados del techo de la mezquitas o edificios nobles con un sistema de cadenas que se remataban en una única terminada en una bola o ‘manzana’ que tenía el gancho de sujeción.

Otro modelo coetáneo y muy parecido a los ejemplares de Medina Elvira son la serie de ocho lámparas de platillo de la Mezquita de Kairawán (s.IX-X), hecha en bronce.  Su parecido con las lámparas de platillo de Medina Elvira es tan asombros que se cree que podría haber ya en el siglo IX, o antes, un taller de producción hispánico que irradió su influencia también en el Magreb.

Una de las lámparas de Medina Elvira (Granada) con los vasos de cristal soplado reconstruidos[10]

Lámpara de Kairawán (Túnez)[11]

b)      Campaniformes.

Las llamamos así por su forma de campana. 

Originariamente, fueron campanas cristianas capturadas como botín que fueron adaptadas como lámparas de mezquita al añadírseles, por parte de artesanos, los brazos de metal que sustentaban las candelas, o bien. los soportes para las vasijas de cristal formando una especie de lámpara de araña.

Sabemos que ya se hacían lámparas a partir de las campanas capturadas a los cristianos desde al menos el siglo X a través de las crónicas hispanomusulmanas.

Un testimonio escrito es el de Ibn Jaldῡn que nos cuenta cómo cuando Almanzor arrasó en 997 la ciudad de Santiago de Compostela, ordenó desmontar las campanas de su Catedral e hizo traerlas hasta Córdoba a hombros por cautivos cristianos donde, convenientemente adaptadas, sirvieron de lámparas de su mezquita aljama[12].  

Era pues una reutilización que cumplía no sólo una función de botín de guerra, sino que tenía su carga simbólica ya que representaba el triunfo del islam sobre uno de los lugares más sagrados del cristianismo.

Uno de los primeros testimonios de esta reutilización de campanas no aparece hasta la época almohade en una de las lámparas de la Mezquita al-Qarawiyyīn de Fez (Marruecos), hecha por artesanos andalusíes a principios del siglo XIII.  

En dicha mezquita además pueden observarse no sólo lámparas de esta tipología de origen almohade sino de época benimerín[13] como la de la foto.

Lámpara que usa como base una campana y de la que parten unos brazos triangulares que alojan candelas (hoy bombillas) de manera escalonada.  Se remata por un platillo primorosamente ornamentado. Época Benimerín.  Fuente foto:   Pinterest.

De posible época nazarí según Antonio Fernández-Puertas[14] es este ejemplo de reutilización de una datada en el siglo XV  y denominada  como Lámpara de la Mezquita de Orán (Argelia)[15]

Está adornada en el exterior de la campana con seis brazos de metal añadidos que llevan una decoración de calados sobrepuestos y roleos y que soportaban velas

Lámpara campaniforme de la mezquita de Orán. Siglo XV. Actualmente le faltan bastantes piezas del brazo. Créditos foto: Pinterest

c)       Forma cónica

Muy posiblemente inspiradas en esta variante campaniforme había lámparas con forma de cono hechas en metal con diseño calado que como en el caso anterior se diseñaban con unos brazos alargados en los que se insertaban soportes para velas o lamparillas de cristal. 

Una de los ejemplares más conocidos de este tipo es la lámpara nazarí de la Mezquita de la Alhambra de Granada[16], hecha a principios del siglo XIV por orden del emir Muhammad III.  Se trata de un ejemplar en bronce con cuatro caras hecha en decoración calada vegetal y epigráfica donde se repite en caligrafía árabe nasjí el lema nazarí “Sólo Dios es vencedor” y la Intaha.

Es interesante la presencia de las cuatro “manzanas” o bolas que descienden del techo por el eje de sujeción y que recuerda al yamur o remate de las mezquitas.  Estas bolas simbolizaban los distintos mundos que separaban al hombre de la Divinidad.  Posiblemente tendrían en esa decoración el mismo significado.

d)      Lámparas de cristal

Hechas de una pieza entera en vidrio soplado y a veces decoradas con pinturas al esmalte, estas lámparas tuvieron un origen bizantino y copto apareciendo en Oriente Medio y Persia en época altomedieval derivadas de las lamparillas de cristal que pendían de los candelabros. 

Posteriormente su técnica se desarrolló especialmente en el mundo mameluco en los siglos XIII y XIV, con El Cairo en Egipto y Alepo y Damasco en Siria como los centros productores más importantes.   

Se trata de lámparas de aceite tipo recipiente, con una forma de jarra o cáliz que se estrechaba en la parte central y se abocinaba en la parte superior. Normalmente algunas piezas podían tener un platillo por debajo o bien un soporte para ponerlas de pie, pero lo común era verlas suspendidas del techo por un sistema de cadenas que se remataban en una argolla o una manzana o bola de metal con gancho.

En las siguientes fotos podemos ver a izquierda una de estas lámparas de cristal datada en el siglo XIII.  Se trata de una Lámpara de cristal de mezquita mameluca hecha en Siria o Egipto[17]. Está hecha en vidrio soplado con puntura de esmaltes azules, verdes, rojos, amarillos y blancos; y oro con decoración vegetal y epigráfica en estilo thulth en la que pone “al-ʿĀlim” (el Sabio). En el interior puede verse incluso el soporte en metal para la mecha.  La foto de la derecha es un ejemplar moderno de lámpara para hacernos una idea de cómo irían montadas con las cadenas de sujeción.

       

Estos recipientes de cristal se podían encontrar no sólo en mezquitas o edificios religiosos sino también en los palacios y las casas más acomodadas.

Varias son las vías por las que pudieron llegar a Occidente y a la Península Ibérica estas piezas que el profesor Miguel Angel Capellá Galmes denomina como “lámparas de Damasco” e identifica con estas lámparas de mezquita: Además de las vías comerciales mediterráneas, Capellá nos cuenta que “((…) estos artefactos fascinantes llegaron en los albores como regalos diplomáticos o piezas adquiridas en Tierra Santa por los cruzados y  peregrinos; se han conservado escasos testimonios materiales en los tesoros de palacios,  iglesias y catedrales.”[18]  

Lámparas de cristal en Al-Ándalus y la España cristiana y judía.

Estos modelos de lámparas de cristal de origen musulmán, tanto los tipo vasija como otros de tipo cáliz y globular con y sin remate en pico, se difundieron por toda la Península Ibérica llegando también a las mezquitas de las poblaciones mudéjares e incluso, como vemos en miniaturas de las Cantigas de Alfonso X, hasta el ámbito cristiano y  judío donde formaron parte también del ajuar litúrgico de iglesias y sinagogas así como en casas particulares de cierto nivel a lo largo de los siglos XIII y XIV.  

Por citar un ejemplo, el profesor Cabellá ha investigado para el Reino de Mallorca, cómo en los siglos posteriores, entre el siglo XIV y mediados del siglo XV, estas lámparas fueron muy habituales en los hogares de personas adineradas y en capillas e iglesias de esta isla.  Pero de ellos, nos dice Cabellá no nos ha quedado rastro material alguno, salvo las menciones documentales[19]

Tener una de estas piezas en el ajuar de una casa o una iglesia era señal de alto estatus. Eran piezas únicas de gran valor y coste que primeramente estuvieron presentes como artículo de lujo de importación, y después, como producto de fabricación local, tal como se documenta en menciones literarias e historiográficas y vemos a continuación en la iconografía medieval hispana musulmana, cristiana y judía:

Detalle de lámpara de cristal con un sistema de cadenas, argollas y platillo, presente en una iglesia. Fuente foto: Las Cantigas de Alfonso X el Sabio (finales del siglo XIII)

Detalle de lámpara de cristal con cadenas procedente de una tela andalusí del siglo XIII del Museo Metropolitano de Nueva York.

A partir de la segunda mitad del siglo XV la exportación se para debido a dos factores: la falta de artesanos sirios del vidrio que fueron obligados por Tamerlán ir a Samarcanda[20] y la creciente oferta y competencia del cristal veneciano.

Lámpara de vidrio en forma de vasija de influencia musulmana de la Sinagoga de Lorca. Foto particular.  Museo Municipal de Arqueología de Murcia.

Detalle de lámpara de aceite sujeta por cadenas. Con la misma forma de vasija que el recipiente de Lorca. Haggadá de Sarajevo. Ilustrada hacia 1350 (Fuente:  Pinterest)

Es quizás en este punto cuando comenzaron a prosperar talleres locales como el de la judería de Lorca o lugares como Mallorca o Valencia, que trataron de compensar la falta de “lámparas de Damasco” realizando modelos similares para consumo local y quizás para el exterior, pero que ya carecían de la sofisticación de estas piezas orientales importadas.

Sin embargo, el hecho que se fabricasen localmente y se imitasen estos modelos aún a finales del siglo XV, como en el caso en las lámparas de vidrio halladas en las excavaciones de la sinagoga de Lorca[21], demuestra la fascinación que aún se sentía por estas piezas refinadas y el valor estético y espiritual que se le daba a la luz que producían.

Una fascinación que aún sigue muy presente a fecha de hoy entre los que vemos estas piezas vítreas en los museos y tesoros de iglesias y edificios nobles.

BIBLIOGRAFÍA

AL-KHEMIR, Sabiha (201t4). Nur: la luz en el arte y la ciencia del mundo islámico. Sevilla, Fundación Focus.

CARBALLEIRA DEBASA, Ana María (2013). “La ciudad en al-Ándalus: Estructura y funciones del espacio urbano” en El mundo urbano en la España cristiana y musulmana medieval, Oviedo, Universidad; pp. 75-92 [Consultado el 15/8/2022]

CAPELLÁ GALMES, Miguel Ángel (2014).  “Las artes suntuarias en el Reino de Mallorca en la 2ª mitad del siglo XV: mercados, clientes y gusto artístico” en Anales de Historia del Arte. Nº 24.  Nº especial de noviembre; pp. 53-67

DE JUAN, Jorge y SCHIBILLE, Nadine (2020). “El vidrio en Al-Ándalus. Una historia fragmentada” en Las artes del islam II: Vidrios, marfiles, metales, cerámica y tejidos. Ed. S. Gomez, Colección de Estudios Árabo-Islámicos de Almonaster La Real. 2020 (pp.45-70 & 231-240). Universidad de Sevilla.

EIROA RODRIGUEZ, Jorge A.- GALLARDO GARRIDO, Juan - GONZÁLEZ BALLESTEROS, José A (2017).  “La sinagoga bajomedieval de Lorca: Balance de 15 años de investigaciones y nuevas perspectivas” en MEAH. Sección Hebreo. Vol. 66. Pp. 53-86

FERNANDEZ – PUERTAS, Antonio (1999). “Tipología de lámparas de bronce en al-Ándalus y el Magrib” en MEAH, SECCIÓN ÁRABE-ISLAM 48 (1999), 379-392

IBN JALDŪN, en R. Dozy. Recherches sur l'histoire et la littérature des Arabes d'Espagne pendant le Moyen-Âge. Leiden, 1881 3ª ed., vol. I

VILCHEZ VILCHEZ, Carlos (1994). “Las lámparas de Medina Elvira” en  Mus-A. Revista de los museos de Andalucía, 3,  pp. 198-199.

VILLAGRA ROMERO, Mª ISABEL. “Luz sobre Luz. Sistemas de iluminación portátil en Al-Ándalus. Los candiles” en Blog de La Casa del Recreador. Enlace: “LUZ SOBRE LUZ”, SISTEMAS DE ILUMINACIÓN PORTÁTIL EN AL-ANDALUS: LOS CANDILES (lacasadelrecreador.com)  [Consultado el 15/8/2022]

[1] Para  una mejor comprensión sobre la simbología de la luz no sólo en el mundo islámico sino también  a lo largo de la Historia remitimos al lector a la 1ª parte del presente artículo publicado en este mismo blog:  VILLAGRA ROMERO, María Isabel “LUZ SOBRE LUZ”, SISTEMAS DE ILUMINACIÓN PORTÁTIL EN AL-ANDALUS: LOS CANDILES (lacasadelrecreador.com)

[2] El Corán (24:35).  Enlace: Sura 024 - La Luz | nurelislam   Hemos cambiado la palabra Allah de la traducción original por ‘Dios’, para una mejor compresión de nuestros lectores.  [Consultado el 17/8/2022] 

[3] Cfr. AL-KHEMIR, Sabiha (201t4). Nur: la luz en el arte y la ciencia del mundo islámico. Sevilla, Fundación Focus.

[4] Cfr. VILLAGRA ROMERO, María Isabel “LUZ SOBRE LUZ”, SISTEMAS DE ILUMINACIÓN PORTÁTIL EN AL-ANDALUS: LOS CANDILES (lacasadelrecreador.com) También, se usaron velas en Al-Andalus,  normalmente hechas en cera de abeja y que eran caras de adquirir.  Una aplicación curiosa de las velas fue el llamado “reloj de candela” construido en época nazarí y mencionado por Ibn al-Jātib. 

Se trataba de un artilugio que tenia forma de dodecágono fascetado y en cada cara un nicho con forma de mihrab con una ventana cerrada por un pestillo.  Cada vez que se consumía una porción de la mecha de la vela que estaba dividida en 12 intervalos, se activaba un mecanismo que dejaba caer una bola en cada nicho-mihrab indicando así con su sonido que había pasado una hora.

[5] Para saber más sobre los candelabros de techo: Cfr. VILLAGRA ROMERO, Mª Isabel. Luz sobre luz, art. cit.

[6] La maqsῡra (o macsura, en español) era  uno de los  espacios más sagrados de una mezquita, destinado al imám que dirigía la oración o para una importante autoridad. Era el espacio que conectaba el mihrāb (nicho que marcaba la dirección del rezo hacia La Meca) con el resto de la mezquita.  Podía estar rematado, además por una cúpula y llevar detalles como mosaicos o yeserías que resaltaban esa importancia sacra. Una de las maqsῡras más conocidas es la de la Mezquita de Córdoba. 

[7]Cfr. FERNANDEZ – PUERTAS, Antonio (1999). “Tipología de lámparas de bronce en al-Ándalus y el Magrib” en MEAH, SECCIÓN ÁRABE-ISLAM 48 (1999), 379-392

[8] Cfr. VILCHEZ VILCHEZ, Carlos (1994). “Las lámparas de Medina Elvira” en   Mus-A. Revista de los museos de Andalucía, 3,  pp. 198-199.

[9] Hay quien las ubica mucho antes, en el periodo emiral.

[10] Fuente Foto: Blog Legado Nazarí. Enlace: Lámparas nazaríes (legadonazari.blogspot.com)

[11] Fuente Foto: Museum with no frontiers.  Enlace: Lámpara - Discover Islamic Art - Virtual Museum (museumwnf.org)

[12]IBN JALDŪN, en R. Dozy. Recherches sur l'histoire et la littérature des Arabes d'Espagne pendant le Moyen-Âge. Leiden, 1881 3ª ed., vol. I, p. 101

[13] Dinastía norteafricana de origen bereber conocida como los Banῡ Marīn que sucedió a los almohades y gobernó zonas del Magreb y temporalmente, del sur de la Península Ibérica desde 1244 a 1465.  Hicieron de Fez su capital estatal.

[14]Cfr. FERNANDEZ – PUERTAS, Antonio (1999). “Tipología de lámparas de bronce en al-Ándalus y el Magrib” en MEAH, SECCIÓN ÁRABE-ISLAM 48 (1999), 379-392

[15] Llamada así por creerse tradicionalmente que llegó como botín de guerra de la campaña de Cisneros a Orán, pero posiblemente sea una de las lámparas procedente de la Mezquita de la Alhambra de Granada y llevada por Cisneros a Alcalá de Henares.  De ahí que Fernández – Puertas cree que pueda ser nazarí.

[16] Créditos foto: Pinterest. Depositada en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.

[17] Fuente fotos: Museo de Brooklin, Nueva York, EEUU (Licencia  Creative Commons).

[18]CAPELLÁ GALMES, Miguel Ángel (2014).  “Las artes suntuarias en el Reino de Mallorca en la 2ª mitad del siglo XV: mercados, clientes y gusto artístico” en Anales de Historia del Arte. Nº 24.  Nº especial de noviembre; p 55

[19] Por ejemplo, en 1466, el antiguo jurado Francesc de Cornelles tenía en su casa dos de estas “lámparas de Damasco”. CAPELLÁ GALMES,  Miguel Ángel (2014).  “Las artes suntuarias…”.  Art. Cit.; p. 56

[20] Aunque el comercio de lámparas de Damasco decayó, fue sustituido durante unas décadas más del siglo XV por las piezas de cristal que llegaban de Egipto, hasta que Venecia comenzó a copar el mercado del vidrio de lujo.  CAPELLÁ GALMES, Miguel Ángel (2014). “Las artes suntuarias…”.  Art. Cit.; p. 59

[21] Cfr. EIROA RODRIGUEZ, Jorge A.- GALLARDO GARRIDO, Juan - GONZÁLEZ BALLESTEROS, José A (2017). “La sinagoga bajomedieval de Lorca: Balance de 15 años de investigaciones y nuevas perspectivas” en MEAH. Sección Hebreo. Vol. 66. Pp. 53-86

 

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