ANTECEDENTES SOCIALES Y GEOGRÁFICOS DE LA ARABIA PREISLÁMICA

La Península Arábiga antes de la aparición del islam era una extensión de casi 3 millones de km2 de territorio fundamentalmente desértico con algunas partes fértiles disputadas por las entonces potencias del momento: Por una parte, al norte, dos imperios y dos religiones, el Imperio Sasánida (zoroastriano) y el Bizantino (cristiano), pugnaban por hacerse con el control de una feraz zona con recursos hídricos y por donde pasaban las antiguas rutas caravaneras comerciales. Al este, el citado Imperio Sasánida había ocupado zonas de lo que hoy es Omán y al sur, el reino del Yemen, lugar montañoso con fértiles áreas agrícolas, mantenía relaciones comerciales con el de Aksum, en Etiopía y comercializaba con el Índico. 

El centro de Arabia estaba poblado por tribus beduinas politeístas y nómadas dedicadas al pastoreo y a guiar caravanas. También hubo pequeñas ciudades como Sanaá, Taif, Yathrib (la futura Medina) y La Meca (centro religioso donde se hallaban la fuente Zamzam y La Kaaba), pobladas por algunas tribus politeístas ya sedentarizadas junto a bolsas de población autóctona de origen cristiano y judío.

Junto al politeísmo, el zoroastrismo, el cristianismo y el judaísmo coexistieron también el maniqueísmo y el sabeísmo, religión monoteísta que adoraba a los astros asimilándolos a ángeles.

Todas estas tribus hablaban el árabe como lengua vehicular y estaban unidas por alianzas de consanguineidad mediante matrimonios y alianzas entre clanes lo que permitió desarrollar un principio de solidaridad tribal llamado ‘asabiya que daba la cohesión y la protección a sus miembros frente a terceros, lo que implicaba también que muchas tribus estuviesen en guerra entre ellas.

Ilustración 1. La Meca y La Kaaba preislámicas según la reconstrucción realizada para la película 'The Message” (1977), y que fue supervisada por ulemas de la Universidad de Al-Azhar (Egipto)

NACIMIENTO, INFANCIA Y JUVENTUD DE MAHOMA.

El año 570 o “Año del Elefante”[1] es la fecha tradicional en la que se cree que nació en La Meca el futuro profeta Mahoma (Muhammad en árabe), hijo de ʿAbd Allah y Amina, ambos pertenecientes al clan Háshim de la tribu de los Quraysh. 

A los pocos meses de su nacimiento, su padre ʿAbd Allah falleció por lo que Mahoma quedó a cargo de su abuelo ʿAbd al-Muttálib, un conocido mercader de La Meca. 

Con seis años, cumplidos, Mahoma se quedó huérfano también de madre. Dos años después, murió también su abuelo y protector ʿAbd al-Muttálib, pasando Mahoma a estar al cuidado de otro tío, Abu Talib, rico comerciante caravanero.  

Ilustración 2. El nombre de Mahoma en árabe como Muhammad, que en español significa “digno de alabanza".

Cuando Mahoma cumplió los 12 años, Abu Tálib comenzó a llevarle como acompañante en sus caravanas hasta que en Busra, actual Siria, mientras se alojaban en un monasterio, un monje llamado Buhaira reconoció en el joven Mahoma algunas señales de que iba a ser un gran líder espiritual.   Fue en estos viajes con las caravanas donde el joven Mahoma conoció además a otros cristianos y judíos con los que mantenía conversaciones de tipo religioso.

 Años después, Abu Talib recomendó al joven Mahoma a la rica viuda Jadiya, la mujer más rica de la tribu Quraysh, para que trabajase en sus caravanas a Siria.  Enseguida el joven destacó por sus habilidades, su generosidad y su honestidad como mercader   A los dos meses, Mahoma se casó con Jadiya. Él tenía 25 años y ella, 47.  De esta unión nacerían tres hijos y cuatro hijas.

SU MISIÓN COMO PROFETA DEL ISLAM

Con el paso de los años, Mahoma comenzó a alternar su trabajo en el negocio de las caravanas con retiros periódicos a la cueva de Hira donde le gustaba meditar y recogerse espiritualmente. 

Fue en uno de esos retiros, en el 610, ya con 40 años, donde según la tradición, se le apareció el ángel Gabriel quien le reveló los primeros versos del que sería el futuro Corán:

¡Recita en el Nombre de Tu Señor, que ha creado al hombre de sangre coagulada! ¡Recita! Tu señor es el Munífico, que ha enseñado al hombre el uso del cálamo, ha enseñado al hombre lo que no sabía.” (Corán 96:1-5)[2]

Ilustración 3. Mahoma recibe las revelaciones de Gabriel. Manuscrito persa. Siglo XV.

Tras esta revelación, Mahoma atravesó una primera etapa de miedos y dudas, pero finalmente, animado por Jadiya, decidió revelar a los suyos las enseñanzas que había recibido.  Afirmó que había sido escogido por Dios como Profeta, siendo el último de una sucesión de profetas enviados a la Humanidad, para predicar la unidad y restaurar el antiguo y puro monoteísmo abrahámico que los hombres habían degradado con el paso de los siglos.

Sus enseñanzas atrajeron los primeros apoyos y conversiones al Islam entre los miembros de su clan familiar y allegados como su esposa Jadiya y sus parientes Alí o Abu Bakr. También, se convirtieron a la nueva fe personas ajenas a la tribu Quraysh, principalmente esclavos y miembros de clases populares como Salman el Persa o el esclavo de Alí, Zayd.

Sin embargo, también sus prédicas le granjearon enemigos cuando el Profeta comenzó a predicar en La Meca contra el politeísmo, la violencia intertribal y la corrupción de los negocios.  Estas prédicas fueron inicialmente recibidas con burlas al principio para después ser vistas por los caravaneros mecanos como una amenaza a sus intereses.  Finalmente, los mecanos comenzaron a perseguir y amenazar a Mahoma y los suyos. Sin embargo, Abu Tálib conseguía siempre proteger a su sobrino.

Sin embargo, las cosas cambiaron repentinamente en el año 619 para Mahoma, quien se vio desamparado tras ver cómo dos de sus apoyos principales, primero, su tío y protector, Abu Tálib y después, Jadiya, fallecían en poco tiempo, tras lo cual el Profeta y sufrió el repudio y las persecuciones de su propia tribu.   

Poco después, Mahoma intentó predicar el Islam en Taif pero también fue recibido con desprecio y burlas.  Sin embargo, en otras zonas de Arabia como en la ciudad de Yathrib el islam comenzó a ser difundido y aceptado pese a la campaña de desprestigio que lanzaron contra Mahoma los Quraysh politeístas de La Meca.  

LA HÉGIRA O EMIGRACIÓN A MEDINA

Viendo su vida peligrar tras varios atentados fallidos contra su persona, en el 622, el Profeta y sus seguidores decidieron abandonar su ciudad natal y se encaminaron a Yathrib donde encontraron refugio y un apoyo decidido a la difusión del Islam a cambio de que Mahoma mediase en sus conflictos intertribales.  Esta emigración, conocida como al-Hichra, en árabe y en español, como la Hégira, marcó el inicio del cómputo de la nueva era islámica.

La ciudad que lo acogió dejó desde entonces de llamarse Yathrib para ser la Medina (o ciudad) del Profeta. 

En Medina, Mahoma volvió a casarse, esta vez con la joven ʿAysha. Allí, se consolidó como un eficaz pacificador y líder religioso; no sólo hizo de Medina el centro de sus prédicas construyendo la que sería la primera mezquita del Islam sino también sentó las bases de lo que sería una futura comunidad basada en las enseñanzas musulmanas, la umma, para lo cual acordó con los pobladores locales el llamado Pacto de Medina donde reguló la fiscalidad, las guerras entre tribus e instauró la Yizya o impuesto de protección para los habitantes judíos y cristianos que vivían en la ciudad.

Sin embargo, en La Meca, sus enemigos reaccionaron y persiguieron a los exiliados musulmanes confiscándoles sus bienes por la fuerza.  Ante estos ataques, Mahoma, sus seguidores mecanos y los nuevos conversos medineses se aliaron para atacar a las distintas caravanas que iban a La Meca obteniendo un gran botín.

ENTRE BATALLAS Y CONVERSIONES; LA CONSOLIDACIÓN DEL ISLAM

Los comerciantes de La Meca aprestaron rápido un ejército para invadir Medina, pero los musulmanes los derrotaron en Badr (624).  A esta confrontación, siguieron en los años siguientes las batallas de Uhud (625) y la de las Trincheras (627) que supusieron derrotas para los de La Meca y sus tribus aliadas.  Tras esta última victoria, los musulmanes comenzaron a expandir el Islam a través de la predicación y el sometimiento de tribus y ciudades.  Gracias a ello, la posición y el prestigio de los musulmanes se reforzó en toda Arabia.

Ilustración 4. Mahoma en la Batalla de Uhud. Manuscrito Otomano Siyer-i-Nabi. Finales del siglo XVI.

LOS ÚLTIMOS AÑOS DE MAHOMA: DE LA CONQUISTA DE LA MECA A SU MUERTE.

Sin embargo, aún La Meca se le resistía a Mahoma. En 628 tras la firma de un pacto inicial con unos emisarios mecanos, se le permitió entrar en la ciudad a Mahoma y sus seguidores como peregrinos, pero este pacto se rompió.

En el 630, finalmente, al mando de un ejército de 10.000 musulmanes, Mahoma entró en La Meca, que capituló sin resistencia. Una vez que Mahoma llegó al edificio de La Kaaba, entró y destruyó más de 360 ídolos paganos e hizo del santuario el lugar más sagrado del Islam estableciendo así la peregrinación anual obligatoria o hachch como uno de los cinco preceptos de la nueva fe.

En ese mismo año, Mahoma participó con sus partidarios en la última y decisiva batalla por la consolidación del Islam en la Península Arábiga, la de Hunáin, donde sometió a las tribus de Hawazin y sus aliados, los Thaqif.

Los tres últimos años de la vida del Profeta se caracterizaron por las prédicas, las alianzas tribales y una hábil política diplomática dentro y fuera de Arabia. Nunca estableció un gobierno ni se autoproclamó gobernante como tal, retirándose a Medina, donde tras una corta enfermedad, causada según algunos cronistas musulmanes, por ingerir carne envenenada, murió el 8 de junio del 632, con 62 años.

Ilustración 5. Muerte de Mahoma. Manuscrito otomano Siyer-i-nabi. Siglo XVI. Museo Topkapi.

Como no dejó herederos varones ya que sus hijos murieron siendo niños, se desató una disputa para encontrar un sucesor para la comunidad islámica. Finalmente fue elegido, su suegro Abu Bakr, quien fue proclamado como primer califa del Islam.

Ilustración 6.  En marrón oscuro, las conquistas a la muerte de Mahoma (632) superpuestas a los actuales países de Oriente Medio y la Península Arábiga actuales. (Fuente: Wikipedia)

BIBLIOGRAFÍA

  • ABULMAHAM, M. (2007): El Islam. De religión de los árabes a religión universal. Trotta.
  • CAHEN, C. (1985): El Islam: desde los orígenes el comienzo del Imperio otomano (José María Palao, trad.). Historia Universal Siglo XXI. Madrid, España: Siglo XXI.
  • MANZANO MORENO, E. (1995). “El surgimiento del Islam en la Historia” en V Semana de estudios medievales: Nájera, 1 al 15 de agosto de 1994 / coord. por José Ignacio de la Iglesia Duarte, pags. 11-22. 
  • PETERS, F. E. (1999): The Arabs and Arabia on the Eve of Islam. Aldershot, UK: Ashgate
  • RAMADAN, T. (2009): Muhammad: Vida y enseñanzas del Profeta del Islam. Kairós.
  • El Corán (2005 ed.): Traducción Española de Julio Cortés. Herder Editorial. Madrid

FILMOGRAFÍA

“The Message”. Moustapha Akkad. 1977

[1] El “Año del Elefante” se llama así por la campaña militar que hizo Abraha, gobernante yemení cristiano y aliado del reino etíope de Aksum, sobre el Heyaz en la que contó con elefantes de guerra.  La tradición islámica cuenta cómo cuando llegó a las cercanías de La Meca el elefante donde iba montado Abraha y el resto de paquidermos se negaron a avanzar ante el ataque con piedras de un grupo de pájaros que las arrojaban desde el aire.  Una de ellas alcanzó al propio Abraha y lo hirió poniendo al ejército yemení en desbandada.  La tradición islámica afirma que la intervención de los pájaros fue una intercesión divina en tanto que la historiografía moderna cree que alguna enfermedad, quizás la viruela, acabó con las tropas invasoras y que la invasión habría tenido lugar un año o dos años ya que Abraha ya no estaba de gobernante hacia el 570.  A raíz de la victoria, el Año del Elefante quedó como fecha que computaba en el calendario de La Meca.

[2] Traducción española de Julio Cortés.

SOBRE LA AUTORA

Mabel Villagra. Nacida en Oviedo en 1972, es arabista, orientalista, medievalista, articulista y conferenciante. Está formada en la Universidad Autónoma de Madrid. Fue Investigadora de Doctorado ERASMUS dos años en la Universidad de Palermo (Italia) y ha estado becada por el Instituto de Cooperación con el Mundo Árabe (ICMA, hoy ACI) y el Ministerio de AAEE para estudiar árabe en Túnez y Marruecos.

Es miembro de la Sociedad Española de Estudios Árabes (SEEA) y especialista en la Sicilia árabe y normanda, en Al-Ándalus y sus relaciones con la España cristiana, los moriscos, el Imperio Otomano y los países de la Ruta de la Seda (especialmente los islámicos de Asia Central).

En estos últimos años, ha publicado en revistas españolas y extranjeras especializadas, tales como la "Gazzetta RossoAzurra", "Desperta Ferro" y "Medieval Warfare Magazine". También ha colaborado en documentales, como  «La conquista de Granada» para la web de TVE y "Onyx: Los Reyes del Grial" así como en películas y series para televisión españolas e internacionales como "ISABEL", "CARLOS REY EMPERADOR", "LA CATEDRAL DEL MAR", "LOS NUESTROS", "EL HOMBRE QUE MATÓ A DON QUIJOTE", "TIEMPOS DE GUERRA" , "SITIADOS" o "HERNÁN".

Por último, Mabel Villagra ha cultivado como pasión personal la recreación histórica medieval siendo miembro de diversas asociaciones españolas. También ha asesorado a numerosos grupos recreacionistas españoles e italianos sobre indumentaria andalusí y cristiana civil y militar así como a fiestas históricas y recreaciones, algunas ya reconocidas institucionalmente como «de interés turístico regional » y «nacional». En la actualidad, trabaja como traductora, asesora histórica y consultora especializada en eventos de recreación histórica y culturales de temática medieval, andalusí y morisca, así como impartiendo seminarios y conferencias sobre variados aspectos de la cultura islámica y andalusí, especialmente la vida cotidiana y la indumentaria histórica.

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