Lunula lisa

Las lunulae (en castellano literalmente "pequeña luna") eran los amuletos por excelencia de las niñas romanas. Existen numerosos testimonios tanto en yacimientos arqueológicos como pictóricos que representan este tipo de colgantes en jovencitas, para protegerlas de males de ojo, enfermedades y accidentes, tan comunes en la infancia de la Antigüedad.

Las representaciones de este tipo eran frecuentes en las religiones lunares desde el Neolítico hasta la Edad del Bronce. En las culturas ibéricas y célticas de la península y en Centroeuropa se han descubierto diferentes empleos de la luna en adornos, objetos religiosos y amuletos colgantes. La propia religión romana tiene en sus orígenes influencias lunares, que los romanos posteriores no supieron muy bien explicar. La religión romana clásica es fundamentalmente solar, ya que evolucionó al amparo de la griega, de quien adopta la configuración típicamente patriarcal que conocemos hoy. Sin embargo, el símbolo de la luna se mantuvo asociado al sexo femenino durante siglos, utilizándose con efecto protector para las niñas y jóvenes solteras.

Este colgante en forma de media luna está realizado en latón liso sin pulir, tiene forma redondeada y mide de lado a lado 31 milímetros, cuenta con una argolla abierta para que se pueda adaptar a cualquier cinta, cadena o cordón.

Es un artículo de fundición en latón, por lo que el dorso es hueco para ahorrar peso y precio.

Lunula en colgante. Retrato Funerario de Al-Fayum