Moharra de alabarda 1600-1650

Además de un arma excepcional para la defensa (de ahí su uso por multitud de guardias de corps), la alabarda llegó a ser el arma distintiva de los sargentos en todas las naciones, especialmente en la española.

La alabarda era un arma muy característica de los Tercios españoles, pese a que su uso se fue abandonando paulatinamente en beneficio de las armas de fuego. Este arma era formidable en las manos de los experimentados de los tercios españoles. Esta moharra está compuesta por una punta con filo que hacia las veces de lanza, a un lado llevaba una hoja en forma de hacha y al otro un gancho, muy eficaz para derribar jinetes.

Los Tercios incluyeron desde muy temprano contigentes de alabarderos armados con este formidable arma enastada. Según Julio Albí de la Cuesta los alabarderos de las compañías de arcabuces, iban aderezados como los coseletes, pero usaban alabarda, recibiendo picas solo si entraban a formar con el grueso del escuadrón.

Este tipo de moharra fueron muy populares en la Europa del siglo XVII, incluso han llegado a nosotros como armas ceremoniales. Es el caso de esta réplica, con un hacha de gran adorno y tamaño reducido, está diseñada más como distintivo del rango de sargento que como arma de combate, pero aún seguía siendo un arma mortífera.

La hoja está fabricada en acero de 3-4 mm de calibre y el cubo cuadrado tiene un calibre de 15 mm.

Detalles
- Longitud: aprox. 56.5 cm
- Ancho: aproximadamente 23 cm
- Tamaño del cubo (diámetro): aprox. 32 mm

Peso del envío: 2.30 kg