Brafoneras

La protección de cota de malla no dejaba sin cubrir ninguna superficie del cuerpo del guerrero que se podía permitir una buena armadura. Las brafoneras eran las protecciones del combatiente desde la ingle hasta el tobillo. Aunque algunos autores utilizan también el mismo término para referirse a las protecciones de los brazos, en La Casa del Recreador nos inclinamos a reservar el término brafonera a las protecciones propias de las piernas, mucho mas necesarias cuando se viste una loriga con mangas incorporadas, como era el caso normal.

Se encuentra la primera mención a las brafoneras en textos del siglo XII, aunque las representaciones son tan anteriores como el siglo XI (Tapiz de Bauyeaux)  y consta que elementos como las brafoneras sobrevivieron a la aparición de las armaduras de placas de finales del siglo XIV, siendo frecuente que los caballeros las vistieran bajo las placas metálicas para mejorar la protección en las piernas.

Las brafoneras se pueden abrochar al cinturón o gambesón como se considere apropiado, siendo variada la tipología de los puntos de armar, por ejemplo con alambre, cordones textiles, y/o correas de cuero (no incluidas en la entrega), que históricamente recibían el nombre de trebugueras.. También se podían coser directamente en pantalones de cuero.

Las anillas de la malla, unidas 4 a 1, tienen un calibre de 1,6 mm y un diámetro de 8 mm. Disponible en varias terminaciones y acabados de anillas (seleccionar en el desplegable: material y acabado).

Dado que las brafoneras son abiertas por detrás, son ajustables a todas las tallas del recreador. Se incluyen dos brafoneras, una para cada pierna.

Estas brafoneras se prolongan por el empeine para proteger el pie del combatiente.

Detalles comunes:

• Largo: aprox. 118 cm
• Ancho superior: aprox. 60 cm
• Ancho inferior: aprox. 46 cm
• Peso: aprox. 5-6 kg según acabado