Lancea tardorromana
Lanza utilizada por la infantería romana en el siglo III d.C.
Las puntas de lanza son elementos permanentes en los yacimientos arqueológicos cuando se trata de ambientes militares. Desde la temprana República tenemos constancia de su uso bajo diferentes denominaciones y con funciones distintas. Tanto es así que para los investigadores resulta prácticamente imposible diferenciar entre hasta, lancea, verutum o spiculum. Del mismo modo, la variedad de formas y tamaños de las puntas de lanza que se han encontrado en los yacimientos hacen muy difícil establecer una clasificación de las mismas.
Lo que parece seguro es que el uso de lanzas (ya sean para arrojar, ya sean para uso estático) era algo normal entre los ejércitos romanos en todas las épocas. Si bien es cierto que la irrupción del pilum, una lanza característica del legionario romano, dejó a otro tipo de lanzas al margen, es imposible afirmar que se abandonase el uso de éstas. Y no solo en las unidades de Auxilia, también pudo ser usadas de forma excepcional entre los legionarios.
Del mismo modo, al no perdurar las astas de las lanzas, es difícil precisar que cometido tenían: si eran puntas de lanzar arrojadizas o no. No obsntante, recientes invesstigaciones apuntan a que, a finales del siglo II d.C. surgen las lanceas arrojadizas de punta corta, como este modelo, que podrían superar en alcance a los pila tradicionales, llegando a alcanzar los 50 metros, según algunos expertos.
Detalles:
- Material: punta de acero de alto carbono 1055 , asta de madera de fresno.
- Longitud total: aprox. 205,8 cm
- Longitud del asta: aprox. 162,6 cm
- Longitud de la punta: aprox. 43,2 cm
- Peso total: aprox. 1415 g
- Peso de la punta: aprox. 553 g
Características
- Material
- Acero
Madera