Broche circular IV

Ninguna mujer romana que pudiera permitírselo dejaría de lucir adornos o complementos que la embellecieran. Pero por encima de la propia belleza, como todo en Roma, la apariencia de posición social y la demostración del status económico eran las razones principales para lucir joyas.

También los hombres usaban broches para la sujeción de las prendas de abrigo, como atestiguan las diversas fuentes.

Este precioso broche está elaborado en latón, bajo modelos de inspiración clásica. Puede usarse tanto como fíbula, para sujetar prendas, o como simple complemento del vestir. 

Esta versión es más grande que otras y también presenta un centro en relieve, de gran elegancia. Reproduce broches similares como el representado en el busto de Caracalla (siglo III).

Se suministra con su caja, en una presentación especial La Casa del Recreador.

Diámetro 3.5 cm.