Saccus

Los elementos de la sarcina siempre han sido poco tratados por los expertos del ejército romano. Suele ser un tema tocado de pasada, al que se dedica poco más de un párrafo en la mayoría de los tratados. Los romanos también nos dejaron pocas pistas y los expertos actuales deben escudriñar las fuentes gráficas para sacar conclusiones sobre el uso de cada una de las vasijas que se pueden ver en la furca.

R. Menéndez Argüín describe un total de cinco elementos que aparecen en las furcas de la columna de Trajana: perola (patera), vaso, bolsa con red, mochila y saco (El ejército romano en campaña, Universidad de Sevilla, 2011).

El aspecto de este gran bolso que se observa en la parte superior de la furca es ligeramente diferente en cada soldado, pero en general parece una bolsa de cuero alargada, con una boca en un extremo y una base redonda en el otro. Con algunas asas incluidas. Algunos aparecen más en forma de piel de cabra y otros parecen más cilíndricos. El uso de esta bolsa superior ha dividido tradicionalmente a los expertos, pero hay una mayoría de acuerdo en que se usó para la vestimenta y mudas de legionarios, aunque es interesante notar que algunos creen que se usó para llevar el grano e incluso que era un gran odre de agua. Lamentablemente, las fuentes escritas no aclaran mucho, limitándose a decirnos que el soldado debía llevar comida, agua, ropa y herramientas. Ahora, tanto por la lógica del transporte como por el volumen y ubicación en la parte superior de la furca, la mayoría cree que este sería el bolso para llevar mudas, manta, túnicas de repuesto o ropa de abrigo, todo de peso ligero. Los yacimientos arqueológicos apoyan esta interpretación, como los restos del pecio de Comacchio o los de Mons Claudianus, además del soldado de Herculano, que la lleva como mochila a la espalda (ver imagen abajo).

Los romanos tampoco dejaron por escrito cómo llamaban a este bolso de cuero, por lo que se podrían aplicar diferentes nombres en latín (saccus, marsuppius, crumina ...).

Nuestra réplica de saccus tiene medidas consistentes con las representaciones de la Columna de Trajano y está hecha de piel de vacuno de curtido vegetal de 2 mm, en tonos naturales. El saco incluye una tabula ansata personalizable con la unidad o nombre (abreviado) del recreador,  algo muy común entre los legionarios, a quienes les gustaba marcar sus posesiones con el emblema de su unidad (por lo que pudiera pasar).

Medidas:

• Capacidad: alrededor de 30 litros
• Largo total: 60 cm aprox.
• Largo hasta la boca: unos 50 cm.
• Diámetro: aprox. 28 cm
• Peso alrededor de 750 gr.