Impresiona tanto el Tajo de Ronda que no recordamos que había puertas y puentes más antiguos en la ciudad.

Hay evidencia de asentamientos en la zona de Ronda que se remontan al Neolítico y la Edad del Cobre. También se han encontrado estructuras de la Edad del Bronce y la época ibérica, tanto en Acinipo como en Arunda. Estos oppida ibéricos se mencionan en la tradición literaria, con Acinipo y Arunda adscritas a la Beturia Céltica y Lacilbula al territorio túrdulo. La ciudad se abastecía de agua mediante un acueducto del siglo III d.C.

Durante el periodo altoimperial, la principal ciudad de la depresión de Ronda fue Acinipo, que actuó como centro neurálgico de la región. En este periodo, Acinipo tuvo un mayor desarrollo, gracias a su riqueza y ubicación estratégica. Sin embargo, a partir del siglo III, Acinipo parece sufrir una crisis urbana, mientras que Arunda muestra una mayor continuidad y se convierte en el núcleo urbano más importante de la región a partir del siglo IV. Hay evidencia de villas y estructuras rurales de época bajoimperial en los alrededores de Ronda.

La ciudad andalusí se traza prácticamente de cero, sin continuidad con las fases anteriores. Ronda se convierte en una medina a partir del siglo X, manteniendo la lealtad a Córdoba durante la fitna del siglo IX. Durante los siglos XIII al XV, hubo una alternancia en el poder entre los Banū Marīn y los nazaríes en la ciudad. Se conoce un dirham de plata nazarí con referencia a la ceca de Ronda, acuñado posiblemente durante el gobierno de Muḥammad V en el siglo XIV.

Ronda fue conquistada por Fernando el Católico el 22 de mayo de 1485. Después de la conquista, la ciudad mantuvo su hegemonía económico-administrativa en la comarca. En 1496, los Reyes Católicos otorgaron el señorío de Ronda a su hijo el príncipe Don Juan, aunque este señorío fue efímero. En época moderna, se construyó el Puente Viejo en el siglo XVII para conectar diferentes barrios de la ciudad.

El Arco de Felipe V es una estructura que se encuentra en Ronda y está relacionada con el Puente Viejo, marcando la entrada principal a la ciudad en el siglo XVII. El Puente Viejo conectaba el barrio de La Ciudad con el barrio de Padre Jesús, antiguamente llamado del Mercadillo, que fue fundado tras la conquista castellana.

La construcción del Puente Viejo en el siglo XVII fue fundamental para unir diferentes barrios de Ronda. El Arco de Felipe V se construyó en el mismo periodo, como parte de esta nueva entrada a la ciudad como acceso principal.

El Puente Viejo, y presumiblemente el arco también, se construyeron utilizando conglomerados y calcarenitas extraídas del Tajo de Ronda.

El Arco de Felipe V, como parte de la entrada principal a la ciudad en el siglo XVII, está directamente relacionado con el Puente Viejo, con el que comparte características arquitectónicas y materiales. Los arcos de la época no solían tener una decoración profusa, sino que su valor residía en su función y su conexión con el contexto urbano.

Desde el Puente Árabe se puede obtener una vista panorámica del Puente Viejo y el Arco de Felipe V. También se puede obtener una vista del arco desde el Puente Viejo. El Arco de Felipe V se muestra en varias fotografías antiguas, a veces con el Puente Viejo en primer plano y el barrio de Padre Jesús al fondo.

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