Escudo romano rectangular I
Réplica de un escudo romano de época imperial con umbo configurable.
Funda de cuero natural para la protección y transporte del scutum romano.
El legionario romano era responsable del cuidado y mantenimiento de su equipo, tanto ofensivo como defensivo. Entre estas tareas se encontraba la de preservar su escudo del mayor enemigo natural, la humedad. Un escudo de madera podría absorber la humedad ambiente e incrementar su peso considerablemente, haciéndolo inservible para el estilo de lucha romano.La necesidad de transportarlo cómodamente en las marchas añadida a la protección conllevó la innovación de enfundarlo en cuero natural.
Se han hallado vestigios arqueológicos de fundas de escudos en Valkenburg y Caerleon con unas medidas de entre 105 y 113 cm. de alto y dataciones en los siglos I y II d.C., aunque los expertos opinan que la funda para los escudos debe de partir, al menos, de las reformas de Mario y la profesionalización del ejército.
Según Bishop-Coulston:
Cuando no era utilizado, el escudo se protegía mediante una cubierta de cuero de piel de cabra, provista de un cordón a lo largo de su perímetro. Estas fundas contaban con parches que se ajustaban a la forma del umbo, y estaban decoradas con paneles cosidos que incluían el nombre de la unidad o su símbolo.
Esta funda de escudo se vende sin personalizar. El panel o tabela ansata central se incluye sin troquelar pudiendo el recreador realizar este trabajo y recortando la tabela ansata con el numeral de su unidad y cosiéndola a la funda. El ajuste al escudo se realiza por el cordón que recorre todo el borde y que se termina anudando en una esquina.
Detalles:
En la imagen un ejemplo de funda personalizada por un recreador:
Características
Réplica de un escudo romano de época imperial con umbo configurable.
Funda personalizable de cuero natural para la protección y transporte del scutum romano.