Corpiño II

Los cuerpos o corpiños aparecieron a finales de la Edad Media. Con multitud de versiones, diseños y patrones evolucionaron hasta alcanzar su mayor popularidad en los siglos XVI a XVIII. Incluso siguen siendo un elemento básico de la moda popular tradicional y popular hasta el día de hoy. Le dan a la parte superior del cuerpo de la mujer la forma deseada y se pueden usar tanto debajo como sobre la ropa exterior. En comparación con los corsés, los cuerpos (también llamados corpecicos) son menos rígidos y mucho más cómodos de usar.

En cuanto al tejido, es interesante mencionar que el terciopelo se extendió en Europa a partir del siglo XIV, procedente de Oriente, y que comenzó a tejerse predominantemente en Italia. Las primeras prendas de terciopelo eran artículos de lujo, no sólo por la complejidad del trabajo artesanal que implicaba su producción, sino también por el hecho de que originalmente estaba tejido con sedas. El terciopelo era un tejido muy popular en la moda de estilo borgoñón durante el Renacimiento.

Nuestro corpiño sirve para recrear mujeres medias o burguesas, porque es bastante elaborado. Está cosido en terciopelo con un corte ceñido y forrado con un ligero tejido de algodón. Todas las costuras están reforzadas con una cinta de algodón y la faldilla inferior adicional tiene múltiples aberturas para un ajuste ceñido que favorece especialmente las caderas.

Este corpiño incluye mangas con numerosos cordones que las hacen desmontables, de modo que puede adoptar distintas configuraciones en función del evento de recreación, la época del año o la hora del día.

Detalles:

• Tallas disponibles: S, M, L, XL.
• Color: verde o negro.
• Material: 100% algodón
• Largo total talla M: aprox. 53 cm (medido desde el punto más alto del hombro hasta el dobladillo inferior)
• Instrucciones de cuidado: el terciopelo de algodón no se debe lavar a máquina para evitar arrugas irreversibles. También se debe evitar a toda costa planchar, ya que al hacerlo se aplastará el pelo. Para eliminar manchas leves, recomendamos utilizar un cepillo para ropa y cepillar suavemente el área manchada en la dirección del tejido. Para manchas más grandes o suciedad importante, es recomendable que un profesional lave la prenda en seco.