Sax
Réplica de seax de origen germánico. A partir del siglo IV d.C. y hasta el VII
Aunque los pueblos de más allá del Rin y el Danubio portaban armas copiadas de (o directamente robadas a) las de los romanos, también contaron con elementos ofensivos que les eran genuinos y propios, siendo en este caso incorporados o copiados por los romanos que servían en el limes. Este fue el caso del sax, tambien conocido como scramasax.
El sax, en castellano seax, resulta un arma muy simple, casi un cuchillo largo con mango sencillo y filo único, para usar con una mano. La longitud de la hoja era muy variable y se han desenterrado saxes de muy diversos tamaños, anchos de hoja y decoración. Parece que su manufactura era más bien artesanal, no existiendo ningún patrón fijo de fabricación. Solía portarse en una vaina de cuero, colgado del cinturón, en la parte de los riñones, para un desenvainado rápido por parte del combatiente. De este modo, para los romanos el sax era con frecuencia un arma ofensiva secundaria de la spatha, formando parte del equipo "optativo" que todo soldado podía llevar... si lo conseguía mediante compra o como botín de guerra.
Tomó el nombre de sax, de los pueblos sajones, aunque también fue utilizado por godos y francos. Varios yacimientos arqueológicos de la península ibérica han desenterrado sax de época visigoda, como los de Campoo (Cantabria), siglo VII, o Plá de l'Horta (Gerona), siglo VI.
Algunos modelos encontrados llevaban grabadas inscripciones en la hoja, señalando a veces el nombre de su propietario. La réplica que aquí presentamos reproduce un sax hallado en Inglaterra, clasificado como longsax, por su longitud especial. La pieza original es conocida como sax de Beagnoth, que se supone que es el nombre del propietario o el herrero del sax original, estando su nombre inscrito en la hoja en caracteres rúnicos. Las primeras runas surgen en los pueblos germánicos alrededor del siglo II d.C., como las inscripciones del peine de Vimose o el de la fíbula de Meldorf.
La empuñadura de madera se fija a la hoja con remaches de latón y va reforzada con dos arandelas también de latón.
La entrega incluye una vaina sólida y auténtica de piel de vacuno. La misma se portaba sustentada del cinturón en la parte central delantera, tal como se aprecia en el relieve del yacimiento de Cerro Muriano (Córdoba).
Su datación lo hace adecuado para la recreación histórica desde el Bajo Imperio Romano hasta la época Visigoda.
Detalles:
- Material: acero al carbono, vaina de cuero marrón
- Longitud total: aprox. 73,5 cm
- Longitud de la hoja: aprox. 55,5 cm
- Peso aproximado. 650 g
Características
- Material
- Acero
Cuero
Latón
Madera
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