

Martillo de armas largo, finales siglo XIV.
Para algunos, el arma mas terrible de las presentes en el campo de batalla. El martillo de guerra o martillo de armas resultaba letal en manos de los guerreros expertos. Se componía de una cabeza maciza de metal que incorporaba una pica al final, junto al martillo propiamente dicho y a una maza. Es una arma rompedora de corazas y cascos.
En la península tuvo su aparición, a finales del siglo XIV el pico, martillo enastado que además de maza y pica incorporaba un aguzado pico (de ahí el nombre) con el que, usando el arma a dos manos gracias a su larga asta, se podía perforar un yelmo o un peto, o bien descabalgar a un jinete. El mango va dotado de contera.
Esta versión de pico hispánico está inspirada en modelos de origen francés, donde se denominaba Bec de Faucon, pico de halcón, debido a la forma de su pico, que imita el de un halcón. Además de ser algo más corto y ligero, el arma incluye un martillo de tres puntas. La cabeza entera y la espiga son de de acero de alto carbón EN45.
Peso del envío aprox. 1,7 kg.
Características