Espuelas medievales curvas

En el siglo XII surgen los modelos de acicates curvos que conviven con los rectos de aparecidos en el siglo anterior. A lo largo de toda la Edad Media se utilizan modelos cada vez más evolucionados, hasta la aparición de espuelas de justa muy lujosas y elaboradas a finales del siglo XIV.

En lo referente a las órdenes militares, como el Temple o el Hospital, las espuelas hacían gala de la misma sobriedad que afectaba a todo el equipo. El monje guerrero utilizaba dos tipos de espuelas, unas sencillas para tiempos de paz o instrucción y otras de guerra, con la punta más larga para que el acicate atravesara la gualdrapa que protegía al caballo en caso de necesidad.

Regla primitiva de la orden del Temple. Regla XXXVII: de los estribos y las espuelas

De ninguna manera queremos que sea lícito a ningún hermano comprar o traer oro o plata, que son divisas particulares, en bridas, estribos ni espuelas; pero si éstas les fuesen dadas por caridad, a tal oro y plata se les dé tal color que no lo parezca y centellee tan espléndidamente que parezca arrogancia; si fuesen nuevos los citados instrumentos, haga el maestre de ellos lo que quisiese.

Estas eran las disposiciones que debían guiar la vida del monje guerrero de la sagrada Orden de los Pobres Caballeros de Cristo del Templo de Jerusalen, en lo referente a las espuelas.

Esta réplica sigue este modelo de espuelas de guerra muy adecuadas para la recreación de caballeros medievales, incluso de órdenes militares, siempre a partir de los siglos XII-XIII, ya que recrean el modelo curvos. Están hechas a mano en acero resistente. Incluyen unas correas de cuero con hebillas de latón para fijarlas al calzado del recreador.

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