Calzas siglo XIV

Las calzas aparecieron en la Edad Media europea a finales del siglo XI (algunos opinan que procedentes de Bizancio) y de ahí en adelante se popularizaron en Europa central y occidental, en un principio como moda de la clase dirigente, extendiéndose con el tiempo a toda la población.

Las calzas ajustadas, que siempre estaban hechas de lana y se podían ver con o sin parte del pie integrada, determinaron a partir de entonces el ideal de belleza de la moda masculina.  Con el éxito de las calzas, unos muslos torneados se convirtieron durante siglos en una de las figuras del atractivo masculino. Por lo tanto, las calzas no deben quedar holgadas como los pantalones modernos, sino más bien como medias ajustadas. Esto es posible gracias a las propiedades textiles de la lana.

A principios del siglo XV, las calzas empezaron a parecerse cada vez más a pantalones cerrados; ascendieron y finalmente crecieron juntos en la zona pélvica. Estas calzas con el borde superior lateral recto son propias para recrear el siglo XIV. Se ajustan al cinto con cordones de algodón.

Material: 74% lana, 15% poliéster, 7% poliamidas, 4% fibras naturales varias.