MUSEALIZAR: HACIA UN CAMBIO DE PARADIGMA

Musealizar es una moderna palabra que, a pesar de constituir un término utilizado con frecuencia, aún no cuenta con reconocimiento oficial por la Real Academia Española de la Lengua. No tenemos por lo tanto un significado generalmente aceptado, ni encontramos consenso entre los documentos que de ella hablan. Solo hemos hallado que el Diccionario de Neologismos de la Universidad de Murcia define musealización como transformación de un lugar o bien de interés artístico o humano en museo con el fin de preservarlo.

Creemos que es una definición incompleta, pues no solo se trata de preservarlo, algo que muy bien puede conseguirse con la restauración y la conservación. Si la palabra museo cuenta actualmente con algunos aspectos negativos, es por esta excesiva carga en la preservación. En el habla común, ser “una pieza de museo” es algo así como algo quieto, cerrado, almacenado, una antigualla incomprensible, con valor para solo unos pocos eruditos. Esta teoría museística tradicional carga las tintas en la conservación antes que en la difusión del contenido, un punto de vista que desgraciadamente aún conservan no pocas instituciones españolas.

Las "nuevas" corrientes por las que los museos asumen la misión social de difundir sus contenidos al gran público suponen la savia nueva que está comenzando a correr por la inmensa red de yacimientos, museos y sitios históricos españoles. La musealización debe entenderse como una técnica moderna por la que el patrimonio histórico y arqueológico pasa a convertirse en algo comprensible, visitable y atractivo al público en general, pasando de ser algo estático a algo vivo. El yacimiento o el edificio deja de estar callado y comienza a hablar al visitante, interactuando con él, transmitiéndole su historia y su valor.

Es bajo esta óptica donde el término musealizar cobra su mejor sentido, ya que implica abrir las puertas, invitar al visitante y aprovechar las nuevas tecnologías para llegar a cuanta más personas mejor. Hay ejemplos muy admirables en la geografía nacional que ya han abrazado este cambio de paradigma.

La recreación histórica es una de las actividades que ayudan a esta difusión del conocimiento. Los recreadores históricos son esos cooperantes que de forma altruista ayudan a los yacimientos y sitios históricos en esa misión social. Sin embargo, los recreadores no pueden estar en el museo, el yacimiento o el castillo todos los días.

Para conseguir una recreación permanente se hace necesario musealizar el sitio. Esto implica dotarlo de vida propia gracias a recreadores artificiales. Es precisamente esto lo que se proyecta en el Castillo de Alcaudete.

Con el apoyo de la Junta de Andalucía y bajo la dirección del Área de Turismo y Patrimonio del Ayuntamiento de Alcaudete, este castillo va a volver a la vida justo en el momento en el que se acaba la reestructuración que realiza la Orden Militar de Calatrava. Estos monjes guerreros recibieron de manos del rey este castillo en 1246, pasando desde ese momento a defenderlo y a utilizarlo como base de frontera frente al reino islámico de Granada. El castillo fue declarado Monumento Histórico en 1985 y actualmente incorpora un centro de interpretación que ahora vivirá está increíble revolución.

El proyecto del Ayuntamiento de Alcaudete contempla la ampliación y mejora del Centro de Interpretación sobre la vida de la Orden militar de Calatrava. La Casa del Recreador se encargará del suministro de material, fabricación y montaje de figuras humanas hiperrealistas que representen la vida cotidiana de esta fortaleza donde los freires oraban y se ejercitaban para proteger su área de influencia.

Se instalarán figuras completamente equipadas en diversas salas del castillo, como en el aljibe, donde una joven de la villa estará sacando agua o el cuerpo de guardia, donde dos monjes pasarán las largas horas en su turno. Especial interés merecerá la visita de las caballerizas del castillo, donde un monje a caballo, completamente equipado, se aprestará a salir de patrulla por los alrededores.

La combinación de materiales de recreación histórica, herrería y carpintería tradicionales, con las últimas tecnologías en replicas hiperrealistas de figuras humanas hacen que el proyecto del Castillo de Alcaudete se convierta en uno de los hitos de la museística nacional en 2020.

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