Actualmente conocido y popularizado gracias a los medios escritos y audiovisuales, el Tarot tiene una historia que va casi paralela a la de los naipes.  Originariamente destinados como cartas de juego para la alta sociedad en la Edad Media, estas cartas figuradas perdieron su carácter lúdico y se reelaboraron para adentrarse en terrenos de lo iniciático, lo místico y lo simbólico a lo largo de los siglos hasta llegar a nuestros días con una gran vitalidad y popularidad.  Esta es la fascinante historia del Tarot desde  la Edad Media al Renacimiento.

A) LAS “MINCHIATE” Y LOS “TRIONFI”: LAS BARAJAS PRE-TAROT

Además de los “naibi” o naipes básicos para el juego que aparecieron en época bajo medieval, surgieron en la Italia de finales del siglo XIV y a lo largo del siguiente, unas nuevas cartas figuradas que se añadieron a los cuatros palos y figuras de la corte (reyes, emperadores, reinas). Estas nuevas figuras, basadas en cualidades teológicas, símbolos astrológicos, animales y aves, dioses y héroes mitológicos, etc…  van configurando las “minchiate” y los “trionfi” (triunfos), una serie de cartas con un valor numérico más alto que las del mazo básico que  constituirán las bases de los Arcanos Mayores del tarot moderno.

Las “minchiate” habrían aparecido en Florencia en el siglo XV.  Tenían 97 cartas que comprendían los palos básicos y las cartas de la corte (sota, caballo, reina y rey) a los que se añadían como Arcanos Mayores los 12 signos del zodíaco, las 4 virtudes, y los cuatro elementos[1].   La primera aparición documentada de las “minchiate” como un juego de cartas se encuentra en una carta de 1466 de Luigi Pulci a Lorenzo de Médicis; el segundo en una sentencia de condena por blasfemia que data del 20 de mayo de 1471 y se conserva en el Archivo Estatal de Florencia[2].

Por su parte, los “trionfi” son juegos que tienen una gran presencia en los pasatiempos de la alta sociedad en la Baja Edad Media. 

Los más antiguos que tenemos documentados son unas menciones que el historiador Paul Durreu descubrió en 1895 en una carta de Jacopo Antonio Marcello escrita a la reina Isabel de Lorena en 1449 donde se nos menciona un par de mazos o barajas de “trionfi” dorados y que el historiador del tarot Robert M. Place describió como “(…) el antepasado más antiguo del Tarot”.

En esta carta, Jacopo Antonio Marcello nos menciona dos versiones que estaba adquiriendo para la reina: Una más antigua, creada entre 1412 y 1425 para Filippo María Visconti, duque de Milán y otra versión, datada de 1412 a 1447 y realizada por el pintor Michelino da Besozzo, trabajando sobre un boceto creado por Marziano da Tortona, secretario y tutor del duque Visconti, quien, además, era astrólogo[3]..  

Estas barajas tenían cuatro ‘palos’ formados por aves: águilas, fénix, tórtolas y palomas de 10 cartas, la reina y el rey y 16 triunfos formados por dioses del panteón grecorromano.

B)     EL TAROT EN EL RENACIMIENTO

Con la llegada del Renacimiento, la cultura se abre a nuevas influencias: Por un lado, el acceso a la herencia del mundo grecorromano con su arte y cultura. y por otro, a saberes muy antiguos considerados ocultos tales como la cábala, los jeroglíficos egipcios, la astrología o el arte de la alquimia, que, aunque desarrollada ya en época medieval, en esta época conoce una nueva edad de oro gracias al redescubrimiento de corrientes filosóficas e iniciáticas como el neoplatonismo, el neopitagorismo y el pensamiento hermético.

En esta época, las cartas de los “Trionfi” van evolucionando hacia los “tarocchi” forman el juego del Tarocco, cuya imaginería es casi la que vemos en los 22 arcanos mayores y menores del tarot actual. 

Estos “tarocchi” también son unas cartas pintadas a mano y muy apreciadas entre las clases altas, apareciendo dos lugares en Italia en los que se desarrollan:  Milán con la familia Visconti-Sforza y Ferrara, con la familia d’Este.

Jugadores de "Tarocchi".  Casa Borromeo, Milán (Italia). Datado hacia 1440.  Enlace: Wikipedia /CC

Las primeras referencias literarias sobre el Tarot tal como lo conocemos actualmente aparecen en el Siglo XV en Italia en el poema Tarocchi de Matteo Maria Boiardo (1441-1494) donde describe un juego de 78 cartas.

LOS TAROTS VISCONTI - SFORZA

Se trata de los mazos de tarot más antiguos conservados hasta hoy que conocemos. 

El más antiguo es el llamado Tarot Cary-Yale (o Tarot Visconti-Modrone), que fue creado en 1442-1447 por un pintor anónimo, probablemente Bonifacio Bembo, para los duques Visconti-Sforza, de Milán.  Las cartas (sólo 66) están hoy día en la Yale University Library en los EEUU[4].

LOS TAROTS DE LA FAMILIA D’ESTE

La familia d’Este en Ferrara también encargó la confección de una serie de “tarocchi”durante la segunda mitad del siglo XV, destacando los siguientes que han llegado a nuestros días y que constituyen auténticas obras de arte:

  •          Tarot de Ferrara (1441) de Jacopo Sagramoro
  •          Tarot de Mantegna (Serie E) (1465)
  •          Tarot Estensi (1470)
  •          Tarot de Ercole d’Este (1473)
  •          Tarot de Sola-Busca (1491)
  •          Tarot de Carlos VI  (finales siglo XV)

 

Cartas del llamado Tarot de Sole-Busca. Fuente: Pinterest

El Tarot de Sola-Busca no puede considerarse como un antecedente del futuro Tarot de Marsella, ya que sus 22 triunfos no corresponden a la tradicional serie de arcanos mayores del Tarot moderno, salvo el Loco (Il Matto) marcado con el número 0. Pero tiene la particularidad de ser el más viejo juego de Tarot que se conserva completo con sus 78 cartas. Las figuras de los triunfos son representaciones de creaturas míticas, personajes bíblicos, ángeles y de personas famosas e influyentes en el momento que este Tarot ha sido creado, aunque los nombres se identifican difícilmente con su iconografía. Las cartas numerales comprenden los 4 palos tradicionales (oros, copas, bastos y espadas) y sus figuras, tanto numerales como los honores, son de una gran originalidad y belleza.

Como muchos juegos de Tarot históricos, el Tarot de Sola-Busca es conocido solamente por medio de imágenes en blanco y negro, fotografiadas en 1907 por el British Museum puesto que ellas pertenecían a la familia milanesa Sola-Busca.

En cuanto al llamado Tarot de Mantegna, datado en torno a 1465, se trata de cartas con figuras alegóricas que inicialmente se creyó que serían unos “tarocchi” diseñados por Mantegna.

Sin embargo, las nuevas investigaciones afirman que estos “tarocchi” no son una baraja sino cartulinas didácticas para enseñar a los niños las cualidades humanas y que su autor no habría sido Mantegna sino un taller italiano vinculado a Francesco del Cossa, presente en la Corte Estense.  Sin embargo, estas láminas fueron de tal belleza que hasta Durero las reprodujo.

  

Láminas o cartas del llamado “Tarot de Mantegna”. Vemos dos figuras, a izquierda, la Fuerza, presente el Tarot actual y a izquierda, la Caridad.  Enlace: Wikipedia /CC

EL TAROT EN EL SIGLO XVI

De esta época tenemos tarots principalmente en Italia y Francia y alguno que otro en Alemania (de influencia italiana).

En la Italia de este periodo, las ‘minchiate’ alcanzan su momento de esplendor jugándose no sólo en su solar florentino sino en lugares distantes como la República de Génova o Sicilia tanto por clases populares como aristocráticas. 

Italiano de origen, pero localizado en Alemania tenemos el Tarot de Rosenwald, datado hacia 1500 donde aparecen bastantes de los Arcanos Mayores tal como los conocemos en la actualidad, así como algunas figuras de la corte. El resto del mazo se ha perdido.  Actualmente está depositado en la Galería Nacional de las Artes de Washington, EEUU.

Arcanos mayores del Tarot de Rosenwald (1500). Fuente y créditos: Barajasynaipes.blogspot.com[5]

En Francia, se desarrolla a partir de los “tarocchi”  italianos y juegos de cartas de origen alemán (Soli Virgi) el llamado Tarot de Catelin Geofroy datado en 1557.    Se trata del tarot más antiguo de Francia que fue realizado en Lyon y en él podemos ver una simbología de los 22 arcanos mayores que se acerca mucho al que será el llamado Tarot de Marsella.

Cartas de tarot de Catelin Geofroy, 1557, representando al Ermitaño a izquierda y la Torre o Casa de Dios a la derecha.

TAROTS Y “MINCHIATE” EN LA ESPAÑA DEL SIGLO DE ORO

En la España del Renacimiento tenemos la mención que hace en 1528 Diego del Castillo en su Tratado muy útil y provechoso en reprobación de los juegos donde se nos menciona una baraja de tarot abreviada de 60 cartas posiblemente y otra baraja posiblemente, una de ‘minchiate’ de origen italiano importada a nuestro país:

E donde pensé disminuyr los naipes en solo copas y espadas, mostrome un cavallero un juego de naypes de Ytalia de sesenta i siete cartas, entre las quales era figurado un ángel y el cielo, el sol y la luna, ciertas estrellas, el mundo i fortuna, el padre sancto con las llaves del cielo, la muerte y la vida, el infierno i demonio, y dende los emperadores, reyes i reynas i grandes con mas de números de puntos que juegan con ellos.  Yo ando por quitar el juego, otros por augmentarlos; de quarenta i ocho cartas la hizieron sesenta i siete; mas valiera hazerlas noventa y seis y doblarlas, porque se doblara las penas a quien las hizo[6].

Décadas después, encontramos otra interesantísima alusión a cartas de “tarocchi” ilustradas en un legajo inquisitorial de Cuenca datado en 1568:

A este Sancto Officio se han traído unos naypes hechos en aquellas partes de marcas grandes en que hay las figuras del papa y otra de una mujer con las  mesmas insignias del papa y una figura de un ángel con una trompeta como forma de llamar al  juiçio  y otras figuras. Paresce manera de  yrrision de las cosas de  ntra. Religión christiana.  La persona q los truxo dize que los hubo en Alicante, que se los dieron unos marineros de la nao Rehusera y q en Valencia ha visto dellos e jugar con naypes semejantes a algs [algunos, nota nuestra] ginoveses.  En esta çiudad no entendemos que se vendan ni se an  visto otros[7]

En ese mismo año de 1568, en un legajo inquisitorial se denuncia la venta en Valencia de unas cartas llamadas “taroques”: “(…) anno avisado q en Valençia se venden públicamente y que en esa corte los ay entre los estrangeros y que juegan con ellos. Llamanse en italiano tarroqui  i en español taroques[8].

Por último, tenemos otra mención de 1588, esta vez del Inquisidor de Mallorca donde denunciaba la introducción de unas cartas figuradas impresas en Francia en donde aparecían algunas figuras conocidas de los arcanos actuales del tarot actual: La Papisa, el Papa, el Ángel del Juicio Final, la Muerte, Cupido (¿Los Enamorados?), los Cuatro Evangelistas (¿El Mundo?) o las Estrellas (La Estrella).

El arcano de El Juicio diseñado en Francia en 1557 por Catelin Geofroy.  Un diseño similar podría haber tenido los “taroques” que nos describen con esta misma imagen los documentos.  Fuente: Enlace[9]

¿Cómo habrían sido las figuras de este tarot?  Proviniendo de Francia, posiblemente serían parecidos al de Catelin Geofroy de 1557 pero no lo podemos asegurar con certeza ante la falta de datos y contando sólo con una somera descripción.

Lo que sí está claro, tal como hemos visto por las menciones arriba citadas, que estos tarots circularon entre las colonias de extranjeros residentes en el país y los que llegaban a los puertos españoles del Mediterráneo.  De hecho, los tarots se vendían por esta época en Valencia y Mallorca, pero también aparecen en Cuenca, etapa de unas rutas comerciales de interior muy vinculadas al Levante español. 

Además de su disfrute por parte de los extranjeros, las “minchiate” y el tarot gozaron de una mínima aceptación entre las distintas capas sociales españolas y especialmente, entre la clase alta, aunque no es descartable su uso, más bien clandestino y quizás más extendidos, por otros colectivos como el de los marineros o mercaderes ibéricos, habituados a relacionarse con colegas de origen italiano y francés.  

Sin embargo, fueron casos localizados, que sólo conocemos como se ha visto, por libros y documentación de la Inquisición, la cual consideraba a estos juegos de cartas con figuras de los Evangelistas o del papa algo herético y que había que controlar y requisar continuamente.

Sería interesante realizar más investigaciones en estos archivos inquisitoriales e históricos de otros tipos pues podrían depararnos nuevas e interesantes sorpresas sobre la difusión de estas barajas en España.

 BIBLIOGRAFIA

ABU-DEEB, Kamal; DUMMETT, Michael (1973). Some Remarks on Mamluk Playing Cards. En Journal of the Warburg and Courtauld Institutes, The Warburg Institute, Vol. 36, (1973), pp. 106-128

ADAMS, Peter Mark (2017). The Game of Saturn:  Decoding the Sola-Busca Tarocchi. Scarlat Imprimit. 

ÉTIENVER, Jean-Pierre (1987). Figures du Jeu: Études Lexico Semantiques sur le Jeu de Cartes en Espagne (XVIe – XVIIIe siècle).  Casa de Velázquez. Madrid.

JOHANNES, Fiebig,  STINGER, Penny  y KROLL, Margarita (2022).  Tarot (Edición de Jessica Hundley). Editorial Taschen. Col. La Biblioteca del Esoterismo.  Madrid.

ORTEGA, Pedro (2019). El Tarot de Mantegna y la sabiduría arcana del Renacimiento. Editorial Mistérica. Madrid.

NADOLNY, Isabelle y PERADEJORDI SALAZAR, Julio (2020). Historia del Tarot: Orígenes, Historia y Simbolismo. Ediciones Obelisco. Col. Cartomancia y Tarot. Madrid.

PRATESI, Franco (2016)Giochi di carte nella Repubblica Fiorentina, Roma, Aracne.

SANCHEZ HIDALGO, Emilio (2020). “Seis siglos entre sotas, caballos y reyes: La historia de los naipes” (20-1-2020). Verne /EL PAIS. Disponible en el enlace: Seis siglos entre sotas, caballos y reyes: la historia de los naipes | Verne EL PAÍS (elpais.com)

VON STECHER, Pablo (2012). “Una lectura semiótico-discursiva del tarot y el estudio de un caso” en Adversus, IX, 22, Junio 2012, pp. 151-165

WINTLE, Simon (1996, act. 2023). “Early references to Playing Card”. Disponible en el enlace The word of playing cards. 

[1] Se usaron como la versión italiana del Tarot hasta bien entrado el siglo XX apareciendo distintas variantes locales y regionales.

[2]No se sabe si son “trionfi” dada su similitud con unas cartas llamadas de Rosenwald. Véase PRATESI, Franco (2016). Giochi di carte nella Repubblica Fiorentina, Roma, Aracné.

[3] Existe una reconstrucción actual de 2016 de esta baraja de trionfi hecha por el propio Robert M. Place quien además es ilustrador de tarots. 

[4] Varias de estas barajas históricas de cartas se conservan en diversos museos o en colecciones privadas, pero el más conocido es este mencionado.

[5] Fuente enlace: Barajas y Naipes: Tarot de Rosenwald

[6] ÉTIENVER, Jean-Pierre (1987). Figures du Jeu: Études Lexico Semantiques sur le Jeu de Cartes en Espagne (XVIe – XVIIIe siècle).  Casa de Velázquez. Madrid. p. 293

[7] ÉTIENVER, Jean-Pierre (1987). Figures du Jeu: Études Lexico Semantiques sur le Jeu de Cartes en Espagne (XVIe – XVIIIe siècle).  Casa de Velázquez. Madrid. p. 293 y ss.

[8] ÉTIENVER, Jean-Pierre (1987). Figures du Jeu. Op. Cit.  Casa de Velázquez. Madrid. p. 293 y ss.

[9]Enlace: a20.png (340×625) (old.no)

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