UNIFORMES Y BANDERAS EN ESPAÑA (1808-1814)

1.- Águilas y banderas francesas

Existen en España varios grupos de recreación con uniformes de infantería francesa no siempre correctos.

Con el fin de ayudar a corregir algunos errores detectados en diversos grupos de recreación he recopilado una serie de informaciones que sin duda serán de su interés, empezaremos por las águilas y banderas del ejército Imperial francés:

MODELO 1804

Desde el 5 de diciembre de 1804 cada batallón de infantería, tanto de la Guardia como de la infantería de línea o ligera, tenía un águila de bronce y una bandera, todas con el mismo diseño del dibujo adjunto, cambiando solo el número del regimiento que figura en el zócalo del águila, en las esquinas de ambas faces y en el lema central del anverso, así como el número del Batallón que figura en el lema del reverso.

Hay que destacar que en la mentalidad francesa lo realmente importante era el águila y que   el paño de la bandera era, en realidad, un complemento de aquella al que concedían una mucho menor importancia.

Bandera del 1 er Rgto. de Granaderos de la Guardia Imperial.              

Bandera de un Rgto. de Infantería de línea.

Bandera de un Rgto. de Infantería Ligera (apreciar fondo blanco de las esquinas).

Detalles :

• De una única pieza de seda, de 80 x 80 cm, trabajada por las dos faces.
• No tiene corbatas de ningún tipo, aunque se conoce el caso de algún Coronel que “por su cuenta” las puso tricolores, pero fue excepcional.
• No tiene fleco al canto, ni bordado alguno pues todos sus letreros y adornos son pintados.
• Las letras miden 3 cm. De alto por 2,5 de ancho.
• En las banderas de la infantería ligera el centro de las coronas de laureles de las esquinas sobre las que figura el nº del Rgto. era blanco, por estar hechas en el taller de Picot, mientras que las de línea procedían del taller de Challiot.
• No hay medida reglamentaria del asta, pues las conocemos variando de 190 cm. hasta 250 cm., siempre pintadas de azul oscuro y con el paño sujeto por dos filas de clavitos, y con un regatón metálico en su parte inferior de unos 10 cm.  
• A aquellos regimientos que lucharon en Austerlitz (1805) el Ayuntamiento de París les concedió una corona de laureles de oro que deberían colocar alrededor del cuello de sus águilas, pero de las 378 previstas solo llegaron a entregarse 39, de las cuales solo unas pocas fueron para la infantería, en concreto para los Rgtos.: 8º, 39º, 45º, 54º, 69º  y 76º de línea y 6º y 16º de ligera, recibiéndolas todos ellos a lo largo del año 1808. 
• El 27 de marzo de 1807 Napoleón ordenó que los Rgtos. Ligeros no llevasen sus águilas al combate, pero en la práctica fue desobedecido en muchos casos.
• El 8 de abril de 1809 Napoleón ordenó que cada Rgto. de línea siguiese usando tan solo 1 águila con su bandera, debiendo reenviar a París todas las sobrantes, pero al igual que con los ligeros esta orden fue desobedecida por bastantes unidades.

MODELO 1812

En vísperas de iniciarse la campaña de Rusia el Emperador decidió distribuir un nuevo modelo de bandera, pero no de águila ya que cada Rgto. siguió con las que ya tenía.

Teóricamente se fijo para la sustitución el día 1 de marzo de 1812, pero en la práctica los regimientos empezaron a recibirlas en mayo – solo una por regimiento, y sin ceremonia alguna, pero si bien sabemos que todos los Rgtos. de línea hicieron la campaña de Rusia ya con sus nuevas banderas, en el caso de España fue muy distinto, ya que todos los autores (Charrié, Regnault, etc.) coinciden en que muy probablemente ningún regimiento de los aquí destinados llegó a recibir jamás su bandera del modelo 1812, siguiendo hasta su retirada a Francia con sus viejas enseñas de 1804, en muchos casos ya reducidas a simples girones unidos al asta, e incluso al águila con su asta, sin resto alguno del paño.

Como curiosidad hay que decir que los Granaderos de la Guardia hicieron la Campaña de Rusia con su bandera del modelo 1804, no recibiendo la nueva de este modelo hasta 1813.

Pese a que como acabamos de ver este lujoso modelo nunca se usó en España, por su curiosidad incluimos su diseño y características:

Bandera de infantería modelo 1812, NO USADO EN ESPAÑA

• Medidas 80 x 80 cm., de dos faces de seda cosidas la una sobre la otra y con fleco de oro alrededor de 2,5 cm. de largo.
• En el reverso figuran aquellas batallas en que lucharon ante los ojos del Emperador.
• Tiene corbata tricolor de 106 x 18 cm. Y cordón de 66 cm. con borlas de 16 cm.
• Todos los adornos y lemas son bordados en oro, midiendo las letras entre 4 y 5 cm. de altas.
• El asta esta pintada de azul oscuro, mide 245 cm., con regatón incluso de 5cm.
• La sujeción al asta es mediante una vaina de la misma seda, sin clavos.

Águilas en España en 1813

El 16 de agosto de 1813 Soult transmitió la siguiente orden del Emperador: que era su deseo que solo se conservase en España un águila por Brigada, así como una banda de música, siendo los designados para ello los Rgtos. De línea: 15º, 28º, 40º, 43º, 45º, 47º, 64º, 65º, 69º, 70º, 75º, 86º. 94º, 96º, 103º, 105º y 130º; debiendo ser todas las demás inmediatamente enviadas a Bayona.

MODELO 1815

Tras el regreso del Emperador de la isla de Elba aún entregó a su ejército un nuevo modelo de águila (el 2ª) ligeramente distinto del anterior, tanto por su menor peso como por ser menos estilizada, y otro de bandera, (el 3º).

Para la Guardia fue prácticamente igual al de 1812, pero con sin el nombre del regimiento, ya que aparecen las batallas bordadas en ambas faces.

Para la infantería fue de mayor tamaño: 120 x 120 cm. con fleco de 2,5 cm. Y de diseño en tres bandas y con las mismas inscripciones que el anterior, pero sin el resto de los adornos: coronas, laureles, abejas, etc

Este fue el modelo usado en Waterloo, pero naturalmente nunca en España.

Conclusión:

En la Guerra de Independencia los Regimientos franceses, tanto de línea como de la Guardia usaron solo el modelo 1804, pero pese a ello todos los grupos hispanos que recuerdo- al menos tres- utilizan actualmente el modelo 1812, mucho más vistoso pero NUNCA usado en nuestro país, por lo que me permito sugerir su sustitución, en pro del rigor histórico que debería caracterizarnos.