Casco romano de inspiración ática.

Casco de gladiador del tipo Mirmillo fabricado en hierro.

Réplica de coraza integral de torso de corte helenístico, llamada musculata por los romanos

Cuchillo doméstico y de campaña romano, siglos I-III d.C.

Greba de gladiador en acero.

Collar romano en latón y granates. Siglos I-III d.C.

Carrete de cordón de cuero de 1,5 mm.

Gladius de madera utilizada por legionarios y gladiadores en sus entrenamientos.

Práctico bolsito-cartera de cuero para llevar en el cinturón.

Protección de la parte superior del cuello y espalda.

Práctico bolsillo para colgar del cinturón.

Protección de placas completa del hombro a la mano, siglo XV.

Tablilla de cera romana de tres hojas, con bolsita de cuero y stylus.

Bota medieval de cordones, siglos XII-XIV.

Réplica de guanteletes sin dedos llamados manoplas o milaneses.

Práctico bolsillo medieval para colgar del cinturón.

Asiento portátil en trípode para el campamento de los ejércitos.

Senogiles o ligagambas para ataduras de las calzas en las piernas.

Pendientes barrocos en latón y perlas, siglo XVI.

Candado para asegurar puertas y accesos, desde la Edad Media hasta el siglo XVIII.

Cinturón de hebilla elíptica en cuero de vacuno.

Cuerno para pólvora con válvula dosificadora de latón y correa de cuero.

El perfume tonificante más utilizado en los siglos XVI y XVII.

Farol de forja con ventanas de lámina de cuerno.

Plumeros para chacós de las unidades militares presentes en la Península.

Pendientes de tipología Imperio, representados en retrato de Hortense de Beauharnais.

Cordón rojo-dorado para el chacó del suboficial ayudante francés.

Pendientes representados en retrato de Josefa de Jovellanos.

Guantes textiles blancos en dos tallas. Para oficiales y jefes de los ejércitos napoleónicos.

Manta de mezcla de lana para el equipo del soldado.

Hebilla dorada, con medallón de ancla coronada.

Ahorra comprando juntos gola y cordón.